Una plaga de procesionaria vuelve a invadir las zonas próximas al pinar de La Colonia, en la calle Bernardo Álvarez Galán de Salinas, junto al colegio público de la localidad. Los vecinos han dado la voz de alarma ante una la presencia otra vez de procesionaria, una plaga que se repite desde hace años en ésta época. “El colegio está al lado, los niños juegan por la zona y es un peligro. También para los perros para los que la procesionaria puede ser mortal”, advierten los afectados.

Hace un año, la Universidad de Oviedo tomó medidas en el pinar de La Colonia para controlar la plaga de procesionaria. En febrero de 2020, el servicio de mantenimiento de zonas verdes de la institución académica instaló “trampas” en los árboles para evitar la propagación de la procesionaria. Ahora, un año después y a las puertas de la primavera, la procesionaria vuelve a invadir las aceras de la zona.

La procesionaria constituye la primera plaga forestal española, debilita los árboles y puede ser la causante de otras plagas. La oruga constituye también un problema de salud pública, provocando no solo urticaria sino también reacciones alérgicas. Habitualmente campa cerca de zonas de pinos.