No hay Antroxu sin Entierro de la Sardina o, al menos, testamento. La Cofradía del Santo Entierro de la Sardina no quiso faltar a su cita y Teo Siñeriz, uno de los miembros más activos de este colectivo antroxero, se sentó delante de una cámara para recitar “el testamentu que la Sardina dexó y de contávoslo me encargó”. Vestido de brujo o algo similar, dio un repaso al año, como suele ser habitual, con no poca sorna pero también seriedad.

Habló del “bichito que apareció en un lugar recondito de la Conchinchina” y que cambió todo, hasta el Antroxu que en su despedida oficial tuvo que ser también telemático. Hubo palabras para todos y para los negacionistas del covid, la Sardina pidió en su testamento “vacunas de bacilus de cucho”. En su repaso anual habló del Gobierno, de la “cueva de Alí Babá del PP” con petición de “autodisolución” incluida, contra Vox y la monarquía y también para la Justicia que “condena a Pablo Hasél y libera a Rodrigo Rato por robar y sin rapear”. Tildó de “epidemiólogo” al juez vasco que autorizó la apertura de los negocios de hostelería. “Para la alcaldesa de Avilés... la fuente de Pedro Menéndez y que la ponga a buen recaudo, la gente quiere sensatez”, rezaba la coplilla que como manda la tradición continúa “Apúntelo usted, señor escribano...” pero sin coro.

Y entre recuerdos a los fallecidos por el covid y una férrea defensa de la sanidad pública, Teo Siñeriz dio por finalizado el Antroxu menos Antroxu de los últimos años con la lectura del “testamentu que la sardina dexó y de contávoslo me encargó”, concluyó el “testamenteru”.