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Castrillón concentró los “puntos negros” de la contaminación en 2020, alertan los ecologistas

El cierre de las baterías de coque ha sacado el benceno de la lista de contaminantes que más preocupan a los vigilantes de la calidad del aire

Atardecer en el puerto de Avilés. | Mara Villamuza A. P. GIÓN

Castrillón parece haber tomado el relevo a Avilés como municipio de la comarca más afectado por la contaminación. Y es que si el balance que hace cada año el Colectivo Ecologista de Avilés de la calidad del aire en la comarca suele cargar las tintas sobre espacios como el puerto o el cinturón fabril avilesino, las conclusiones que deparan los datos de 2020 trasladan la problemática al concejo vecino, con especial impacto en El Espartal.

Según los datos oficiales que facilita el Gobierno de Asturias, los ecologistas destacan que “la estación de control de la calidad del aire del Espartal presenta los peores datos de partículas en suspensión de menos de diez micras (PM10) de Asturias e incluso de España, con 98 días fuera de norma y una media anual de 45 microgramos por metro cúbico (la OMS recomienda no superar el límite de 20)”. También subió la contaminación por PM10, añade la organización ecologista, “en Llano Ponte, Llaranes, Conde de Guadalhorce y Valliniello (Avilés); Salinas, Piedras Blancas y Las Chavolas (Castrillón); Los Campos y La Marzaniella (Corvera); y Antromero (Gozón).

En lo referente a las partículas de menos de 2,5 micras (PM2,5), “subió la contaminación en las estaciones de Llano Ponte, Salinas y Las Chavolas” y el azufre en forma de dióxido (SO2) también fue un contaminante destacado en El Espartal, “que presenta los peores datos de este contaminante de toda Asturias”. El agente contaminante que se ha caído de la “lista negra” de los ecologistas es el benceno, hasta el año pasado un clásico vinculado a las emisiones de las baterías de coque, cerradas a finales de 2019.

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