La dirección de la fábrica avilesina de Saint-Gobain ha planteado a los sindicatos con representación en el comité de trabajadores ligar el desarrollo del diálogo pendiente sobre temas bloqueados, “como temas de futuro y estabilidad”, al acuerdo que desea lograr para aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la línea de parabrisas (Sekurit) que afectaría a 171 empleados durante 85 días de marzo a diciembre. Es decir, la multinacional condiciona la clarificación del escenario industrial a medio plazo a la negociación de un ajuste laboral temporal. Las organizaciones sindicales rechazan esa pretensión empresarial, pues entienden que lo urgente es definir un plan de viabilidad que despeje las incertidumbres que pesan sobre la fábrica de vidrio de La Maruca.
Los planteamientos de unos y otros quedaron de manifiesto en el transcurso de la tercera reunión del período de consultas para el ERTE de Sekurit, que ha sido ampliado hasta el próximo día 22 (están convocadas dos reuniones más, una el lunes y otra el martes próximos). Entre otras discrepancias, la más evidente fue el desacuerdo sobre la reubicación de personal de Sekurit en Glass como modo de evitar el ERTE, algo “inviable” por ser “negocios y perfiles profesionales distintos” según el punto de vista de la empresa.
Comisiones Obreras (CC OO) puso el acento en la necesidad de analizar otras opciones de ajuste laboral diferentes al ERTE y recriminó, una vez más, la opacidad informativa de la dirección. La UGT dio a entender que desconfía de acuerdos a futuro “cuando los vigentes no se cumplen”. Y la CSI pide retirar el ERTE porque es “desproporcionado”. Los representantes de la empresa conminaron a los sindicatos a negociar las condiciones del ERTE, pues el tiempo corre.
