El presidente autonómico Adrián Barbón respondió ayer a Vox en la Junta General del Principado que el Gobierno regional “pinta poco” en el caso del exviceconsejero Álvaro Álvarez, denunciado ante Fiscalía por ofrecerse supuestamente a mediar en la adjudicación del contrato de demolición de las baterías de coque de Avilés a cambio de una comisión. “Máximo respeto a la acción de la Justicia y de la Fiscalía por parte del Gobierno de Asturias” y “tolerancia cero con aquellos hechos que desde la perspectiva judicial se caractericen como un delito”, afirmó.

Barbón respondió así a la pregunta que le planteó el presidente de Vox Asturias, el diputado Ignacio Blanco: “¿Puede garantizar a los asturianos que no se descubrirá una trama corrupta del PSOE de Asturias en relación a las baterías de coque de Avilés tras la apertura de diligencias de la Fiscalía y la aparente implicación de exaltos cargos de su partido?”.

Blanco incidió en su intervención en que “este ilustre afiliado (por Álvaro Álvarez, suspendido de militancia por petición propia) no es cualquiera: “Fue secretario general del PSOE de Avilés, viceconsejero de Administración Pública, diputado, concejal del Ayuntamiento de Avilés, en 2000 disputó la secretaría general de la FSA a Javier Fernández. Y presunto corrupto y conseguidor. Si Álvaro Álvarez hubiera contraído la gripe, muchos de los diputados aquí presentes estarían hoy constipados”.

El diputado de Vox defendió que el también parlamentario y secretario general del PSOE de Avilés, Luis Ramón Fernández Huerga, “se ha jugado su futuro político poniendo la mano en el fuego por su compañero” mientras “usted (por Barbón) y la Alcaldesa de Avilés han puesto tierra de por medio en este asunto”. Blanco llegó a insinuar la posibilidad de una posible venganza política como trasfondo de este asunto: “¿Es (Álvaro Álvarez) el Bárcenas del PSOE? ¿Es un posible caso de corrupción o una vendetta política para acabar con agrupaciones socialistas que no son afines a usted?”, planteó.

El presidente autonómico no entró al trapo y reprochó a Vox que intentase llevar al Parlamento un debate entre partidos políticos. “Está haciendo una pregunta al Presidente del Principado, no al Secretario General de la Federación Socialista Asturiana. El Gobierno de Asturias no forma parte del proceso de la adjudicación de Baterías. Álvaro Álvarez no es miembro del Gobierno de Asturias, fue alto cargo en legislaturas anteriores. Y está suspendido de militancia por petición propia. Entiendo que quiera jugar a hacer debates falseados, ficticios, y faltando al respeto a la justicia (…) Le pido dejemos trabajar a la Fiscalía, no haga de esto un trampantojo y no falte al respeto a este Cámara trayendo debates de partidos. A estas alturas esperaba más de usted, sinceramente”, zanjó Adrián Barbón.

Conservación

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No fue el único asunto relacionado con la coquería avilesina que se abordó ayer en el Parlamento asturiano, donde se volvió a debatir sobre la conservación de parte de los elementos singulares que la componen. La Cámara rechazó la Proposición no de ley de los grupos Podemos, Izquierda Unida y Foro, que como viene reclamando el Centro de Estudios del Alfoz de Gauzón pedían incluir en el Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias el gasómetro número 2 (el más próximo al parque de bomberos), las cinco chimeneas, el taller mecánico y el almacén industrial de las Baterías de Ensidesa, así como garantizar su conservación, adaptación e integración en el futuro parque empresarial que se habilitará en la zona.

Los diputados del PSOE, el PP y Vox tumbaron la propuesta e incidieron en que el Consejo de Patrimonio del Principado ya desestimó esta misma pretensión en octubre. Recordaron, además, que hay negociaciones en marcha para conservar uno de los gasómetros y los almacenes generales y que cualquier trámite relacionado con la protección de edificios puede obstaculizar y retrasar la puesta en marcha de suelo industrial en Avilés, así como encarecer su precio, cuando se pretende poner en el mercado a un coste atractivo.