Los hórreos –horros, en asturiano– son arte en sí mismo y han dado pie a lo largo de la historia a diversas intervenciones artísticas. La que se presentó ayer en el Valey de Piedras Blancas es algo diferente, es una propuesta que entremezcla grabados y poemas con el emblemático edificio que se construye como si de un puzzle se tratara como nexo de unión. El centro cultural castrillonense acoge la exposición basada en la trilogía “Al horru” con grabados y poemas de artistas asturianos, españoles y extranjeros y sus particulares visiones del granero tradicional asturiano para demostrar que hay mucho más allá de pegollos y colondras, de trabes y pilpayos y que su estructura inspira a artistas plásticos y a escritores que les evoquen recuerdos, belleza y la esencia de una Asturias rural que ya no es la que era.
“Mostramos el hórreo más internacional y en cada publicación participamos asturianos que conocemos más el hórreo, españoles que lo conocen algo menos, y luego extranjeros...”, explica el docente y prologuista de la trilogía, César Ripoll, que promovió esta iniciativa junto a Fermín Santos López, que hizo las reproducciones fotográficas y la maquetación de las publicaciones, de los tres pegollos de esta trilogía.
Hay grabados de Maite Centol y textos de Ana Vega, David Suárez y Miguel Allende y así hasta veinte artistas y veinte poetas en el primer capítulo de “Al horru”. En el segundo, la misma cantidad y en el tercero, igual. En total, 120 personas como el italiano Alfredo Bartolomeoli, la navarra Begoña Munárriz, la menorquina Verónica Arellano, y la granadina Ana Villen, entre otros autores de más allá del Puerto Pajares.
La castrillonense Esther García López también ha aportado su grano de arena en el tercer álbum de la trilogía con un pequeño texto introductorio y como todo lo que figura en esos libros de la editorial Pata Negra podrá verse en el centro cultural Valey hasta el próximo 27 de marzo en las salas 1 y 2. Esta exposición estaba prevista para ser inaugurada el pasado 5 de febrero, sin embargo, las restricciones dado el alto índice de contagios de Castrillón obligaron a cerrar los centros culturales y a aplazar sus iniciativas.
Poemas los hay cortos y más largos y las composiciones pictóricas, también: vistas desde arriba, detalles, ubicaciones y hasta una serie que ayuda a conocer cuales son las partes de un hórreo como el corredor y la muela.
