Libre de toda culpa. El jurado ha declarado inocente al joven castrillonense que se sentó ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial como presunto autor del atropello de una mujer en Piedras Blancas en noviembre de 2017. La Fiscalía defendía que ese día el conductor huyó del lugar de los hechos dejando a la mujer con la pelvis rota y un fuerte golpe en la cabeza, unas lesiones que la mantuvieron en el hospital durante un mes. “En ningún momento atropelló a la mujer, pero en el caso de que hubiese sido así tampoco ha quedado acreditado durante el desarrollo de la prueba que se hubiese dado cuenta”, dijo el letrado ante los miembros del jurado en su exposición final.

“O no fue él o no se dio cuenta”. Con este argumento defendió el abogado del joven castrillonense la acción del chaval, que declaró que aquel día venía del gimnasio en el coche de su madre, un Renault Clio “antiguo” de color gris. Era de noche, sobre las nueve menos cuarto, y reconoce que a esa hora pasó por la Avenida de Eysines, donde se produjo el atropello. El joven asegura que atravesó el paso de cebra en el que ocurrió todo cuando estaba en verde para los vehículos y que escuchó un golpe, pero que no vio nada raro y siguió circulando hacia su casa convencido de que no había ocurrido nada.

Fue al día siguiente, cuando vio la noticia en el periódico, cuando decidió personarse voluntariamente en la oficina de la Policía Local junto a su padre porque los testigos apuntaban a un coche como el suyo y porque había escuchado ese golpe al pasar por la Avenida de Eysines. “Examinamos el coche y sólo tenía un arañazo en el retrovisor derecho, pero nos pareció que era más antiguo”, declaró una de las policías que elaboró el informe.

Todos los testigos que pasaron ayer por la Audiencia provincial coincidieron a la hora de señalar que la mujer cruzó en rojo el paso de cebra y que el coche que la arrolló iba a una velocidad reducida. Algunos aseguraron que también se fue despacio y que incluso el conductor se paró “como unos cincuenta metros más adelante” para examinar su vehículo, algo que el acusado niega. También dijeron algunos testigos que el golpe recibido por la mujer había sido muy fuerte y que incluso “la volteó por los aires” antes de que se golpease con el asfalto. “Hay muchos Renault Clio en Castrillón. Si el golpe fue tan fuerte, ¿por qué el coche no estaba dañado”, sostiene la defensa. Durante la vista también declaró la atropellada, quien aseguró no acordarse de nada de lo que ocurrió aquel día. “Lo único que creo es que el semáforo estaba en verde para los peatones”, afirma.

El abogado del joven recuerda además que no tenía ningún motivo para huir. “El atropello en sí no es ningún delito. La mujer cruzó en rojo y el coche que la atropelló no iba rápido. El delito es la omisión de socorro”, señala. La fiscal encargada del caso sigue convencida de que el joven es culpable y solicita para él 17 meses de cárcel. El jurado decidirá mañana sobre el objeto del veredicto.