El órgano de la iglesia de Llaranes ya está a disposición de los alumnos del Conservatorio de Avilés. La profesora Judit Busquets se llevó ayer por la tarde a sus estudiantes de este instrumento al coro del templo de Santa Bárbara. De hecho, uno de ellos, Francisco Martínez, es uno de los impulsores de su recuperación. Él y el cura Segundo Fernández y también Ignacio Bidart, que fue quien, definitivamente, lo limpió y lo restauró. Las obras en el instrumento finalizaron el pasado 23 de febrero. Busquets, sin embargo, señaló que esperan “que se pueda hacer alguna ampliación en el futuro”. El instrumento devuelto a la vida lo instaló la empresa Ensidesa en el coro del templo en 1957 y hace décadas que había dejado de sonar.