La identificación de las plazas de aparcamiento libres en la ciudad en tiempo real, el cambio automático de la intensidad lumínica del alumbrado público en función del número de personas que transitan por una calle o plaza y semáforos que cambian automáticamente de fase en función de la densidad del tráfico son algunos de los servicios que quiere incorporar el Ayuntamiento de Avilés si consigue obtener fondos europeos Next Generation dentro del programa de recuperación “España Puede”. Una de las manifestaciones de interés que ha presentado el Consistorio local a la convocatoria es un modelo propio de desarrollo como ciudad inteligente (smart city), un proyecto que tiene un coste estimado de 32 millones de euros. Esta cifra supone una cuarta parte del importe total de las 19 manifestaciones de interés (124,65 millones) presentadas ante el Principado y el Gobierno central para su financiación con fondos europeos.
Por ciudades inteligentes se entienden aquellas que aplican la tecnología en la prestación de sus servicios tradicionales e incorporan innovaciones sistemáticas para la resolución de las nuevas demandas urbanas. El desarrollo de las infraestructuras esenciales de una ciudad inteligente permite responder de forma inmediata a las necesidades de las personas, modernizar los servicios municipales y ofrecer nuevas prestaciones a partir de innovaciones tecnológicas. Las ciudades inteligentes, la evolución de las ciudades digitales que nacieron en España en 2014, se basan, en suma, en el uso intenso de las Tecnologías de la Información y Comunicación en la prestación de servicios públicos de alta calidad.
Hace años que Avilés empezó a dar pasos hacia esa ciudad inteligente que aspira a ser, pero hasta el momento los avances han sido mínimos. Sigue pendiente la implantación de la identidad digital, que comenzará a funcionar con la nueva tarjeta ciudadana (se podrá elegir entre una tarjeta física y una aplicación móvil). Con ella, la ciudadanía podrá actualizar directamente toda su información (datos del padrón o del censo, por ejemplo), entrar con el coche por el sistema de bolardos al casco histórico y acceder a los polideportivos municipales o al préstamo de bicis. El proyecto de plataforma de identidad digital, que finalmente comenzará a funcionar este año, se adjudicó en enero de 2020 a Telefónica.
El Ayuntamiento busca ahora dar un paso de gigante hacia esa “ciudad inteligente” con el nuevo proyecto que ha presentado al programa de recuperación “España Puede”. El primer objetivo de ese plan es extender el Sistema de Identificación Geográfica –permite georeferenciar el conjunto del municipio con el objetivo de prestar servicios a través de la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación–, un paso esencial para que los servicios que ofrece Avilés a la ciudadanía se introduzcan en ámbitos como el Big Data, el Internet de las Cosas y la aplicación de la inteligencia artificial.
Para la ejecución de este proyecto, el Ayuntamiento quiere utilizar la plataforma Context-Broker que impulsa Europa y que se basa en el análisis de imágenes en tiempo real mediante la utilización de herramientas y equipamientos de código abierto (“open source”).
El sistema elegido es mucho más eficiente que la sensorización urbana, que fue el método inicial del concepto de “smart city”. Esta última se basa en una red de nodos con captores inteligentes, con los que se puedan medir parámetros diversos que ayuden a una mejor gestión del territorio. Los datos recogidos son transmitidos en tiempo real, e inmediatamente quedan a disposición tanto de autoridades locales como del ciudadano de a pie.
Ahora la tendencia es el análisis de imágenes en tiempo real. Para conseguirlas, cada cámara se acoplará a ordenadores de placa simple de bajo coste que estarán conectados con servidores centrales que recogerán la información y terminarán de procesarla. Se trata de tener monitorizada toda la ciudad.
Se diseñará un dispositivo al que se acoplarán la cámara y un ordenador de placa simple, que podrá disponer distintos sensores para obtener todo tipo de información (humedad, nivel de ruido, calidad del aire, temperatura...). Cada dispositivo se convertirá en una pequeña estación meteorológica.
Los dispositivos diseñados se instalarán junto a las antenas wifi de la nueva red wifi municipal. El objetivo será diseñar una solución de ciudad inteligente de código abierto (smart city open source).
Dentro de esta misma iniciativa, Aguas de Avilés sustituirá los contadores actuales por sistemas inteligentes para la medición y control individual del consumo, de tal forma que cada avilesino tenga un acceso directo a su consumo diario. Esto permitirá detectar anomalías de forma inmediata (pérdidas o fugas, consumos elevados, manipulaciones de contador…) consiguiendo un consumo más sostenible. La telelectura evitará las molestias derivadas del acceso a la propiedad privada y las estimaciones de consumo. Y es que el abonado y el servicio dispondrán en todo momento de la lectura del contador, accesible a través de una aplicación móvil.
