La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Juana Mª Fernández, directora del colegio La Vallina: “Los docentes han tenido que convertirse en sanitarios para aplicar el protocolo”

“El alumnado desarrolla su inteligencia emocional y ha sabido sacar de esta situación que vivimos la parte buena”

Juan María Fernández, en el colegio La Vallina. Mara Villamuza

Juana María Fernández es la directora del colegio La Vallina de Luanco.

–¿Qué ha cambiado este año en las aulas?

–Esta situación ha traído un cambio en la organización de las aulas y del centro y, de las costumbres que tenía el alumnado. Los accesos al cole, se realizan a través de zonas diferentes, lo que facilita la movilidad pero evita la interacción entre los grupos de diferentes edades. La organización de los recreos compartidos han tenido que planificarse en dos franjas horarias para poder disponer de espacios burbuja donde puedan estar por grupos clase; los pasillos que antes eran el medio de acceso para las aulas de las diferentes especialidades han dejado de estar concurridos. El uso de los aseos, se realiza siguiendo un sistema de agrupamientos rigurosos que eviten aglomeraciones…

–¿Cómo se está adaptando el equipo docente a las nuevas medidas?

–El equipo docente ha tenido que reinventar su forma de dar clase y convertirse en docentes y sanitarios a la vez, debiendo conocer y aplicar todo el protocolo covid cada vez que ha sido necesario. Desarrollando estrategias para conseguir el bienestar emocional y educativo, compartiendo ideas y formado equipo. Combinar los recursos materiales e higiénicos, cambiar las carpetas en muchísimas ocasiones por la tablet y/o el miniportátil. Permutar la agrupación en pequeños equipos por la colocación individual del alumnado dentro del aula o hacer malabares para que se trabaje en equipo respetando las normas y medidas de seguridad. Reuniones desde casa y muchas veces, en horario que ya no correspondería seguir trabajando. Y entre todo eso, seguir con su formación académica e ilusionándose por practicar un educación novedosa que enriquezca a su alumnado.

–¿Y los alumnos?

–El alumnado aplica su inteligencia emocional y sabe sacar de toda esta situación la parte buena: interactúa más con su grupo, disfruta del espacio asignado, aumenta su capacidad para percibir, expresar, comprender y gestionar las emociones. Es admirable lo bien que se han ido adaptando a las nuevas situaciones escolares. Es cierto que en ocasiones, echan de menos las salidas que hacíamos a un museo, una fábrica , vender en el mercado, ir de viaje de estudios, realizar concursos entre niveles y grupos diferentes…Pero se van sustituyendo por otras iniciativas que les llenan.

–¿Están preparados para las nuevas formas de educación vía online?

–No solamente es cuestión de preparación, también influyen mucho los recursos: contar con una buena conexión y equipos que les den las prestaciones que necesitan. Los centros, precisamos más dotación en ese aspecto y sobre todo, más asistencia técnica. En el colegio este año escolar, hemos aumentado el número de tablets, de portátiles, dotado un aula de nueva creación con todos los recursos y esto ha llevado a contratar una nueva conexión a internet para que puedan estar operativos a la vez, el mayor número posible de equipos. Trabajar con medios tecnológicos les gusta y asimilan rápido.

–¿Cómo está siendo la colaboración con las familias en este proceso?

–La inmensa mayoría de las familias se ofrece a colaborar en lo que puede y nos agrada mucho que nos den ánimos de las actuaciones que realizamos en lo referente a las medidas de seguridad. Porque te anima a seguir adelante. Las entrevistas con familias siguen siendo constantes a través del teléfono, el correo o teams. Además, la AMPA siempre está pendiente.

Compartir el artículo

stats