Los trabajadores de la empresa Asturiana de Zinc (Azsa) comenzaron el lunes a trasladar sus pertenencias de los vestuarios de taller, al centralizado, el que se ha levantado al borde de la carretera de acceso a la factoría de la fundidora de San Juan de Nieva. Pero también ha surgido la polémica: los trabajadores denuncian que la dirección de la fábrica haya ordenado que estos traslados se efectúen fuera del horario de trabajo. Otra queja es que, dicen los trabajadores, la dirección quiere que el traslado del taller al vestuario tampoco cuente como horario laboral. Hasta este momento, sin embargo, sí que contaba: el trabajador termina en su taller y su traslado al vestuario se hacía de manera inmediata.
La plantilla del departamento de Expedición (de fusión y electrólisis) y las mujeres han sido las primeros en estrenar el nuevo vestuario central de la empresa. El equipamientos que dejan libre estos primeros usuarios será ocupado por las oficinas de control del departamento tras una rehabilitación de las instalaciones.
