La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, trasladó ayer al Principado los contenidos de tres de los veintiún proyectos (“expresiones de interés” en la jerga política) que optan a recibir fondos europeos para la reconstrucción económica. Esos proyectos guardan relación con la eficiencia energética, la formación de postgrado industrial y la convivencia entre jóvenes emprendedores. Se trata, en los tres casos, de proyectos innovadores para la ciudad que forman parte de las iniciativas que optan a los fondos europeos NextGenerationEU, dentro del Programa de Recuperación “España Puede”.
La regidora avilesina explicó sucintamente esos tres proyectos durante una visita del consejero de Ciencia, Innovación y Universidad del Principado, Borja Sánchez, al palacio de Maqua, un espacio histórico recuperado recientemente por el Ayuntamiento de Avilés para el emprendimiento, la innovación y las nuevas tecnologías.
El proyecto relacionado con la formación de postgrado industrial pretende llevarse a cabo, según explicó Monteserín, mediante una colaboración conjunta entre la Universidad y la empresa privada. Se trata de una de las medidas estrella del programa económico de Monteserín en las pasadas elecciones y que se vincularía a la institución académica asturiana. En su momento concretó también que esa formación iría ligada a las naves de Balsera, en la margen izquierda de la ría, que se recuperarían para fomentar la innovación e investigación en el ámbito industrial, apoyando desde allí proyectos de I+D+i a la incubación de nuevas empresas.
La segunda iniciativa que detalló la regidora es un “co-living” –según la definición anglosajona– y está vinculada con la creación de espacios residenciales que permiten una convivencia entre jóvenes en viviendas apropiadas, pensadas para contribuir a generar un entorno creativo, emprendedor y de desarrollo empresarial. El tercer proyecto busca la autosuficiencia y optimización energética en el ámbito del Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA).
Con vistas al futuro, Borja Sánchez indicó que su consejería tiene una idea muy clara, que es “utilizar todas las herramientas que están a su disposición ahora y todas aquellas a las que se podrán acceder a través de los fondos europeos, para poder atraer talento a Asturias”.
“Esa es una vía de crecimiento que ya es palpable”, manifestó el Consejero, “con personas que ya se están desplazando a Asturias a trabajar y el objetivo es que haya cada vez más empresas innovadoras, mediante el afianzamiento de la relación público-privada plasmadas en consorcios”.
Sánchez valoró la trayectoria de Avilés en pos de destacar como ciudad innovadora: “El trabajo en esa materia se ha hecho muy bien en Avilés; y no es algo que se haga de un día para otro, es fruto de muchos años”. Al respecto de los tres proyectos o “expresiones de interés” de los que ayer recibió detalles, el Consejero destacó que si bien es importante “tener ideas”, lo es aún más “convertirlas en proyectos, como es el caso”. Monteserín, a la que acompañó el concejal responsable del área de Desarrollo Urbano y Económico, Manuel Campa, enmarcó la aspiración avilesina de captar fondos europeos para la reconstrucción económico en el objetivo primordial del mandato: atraer población a Avilés, de modo que se frene e invierta el declive demográfico constatable desde hace un lustro.
La Alcaldesa agradeció el apoyo que prestará la Consejería de Ciencia a los proyectos relacionados con la innovación, animó a las empresas privadas a reforzar su colaboración con las iniciativas públicas y planteó la necesidad de que iniciativas destacadas de la ciudad que tienen su razón de ser en la innovación (como el programa de mejora de la productividad empresarial “5S”) “sean más conocidas y tengan visibilidad fuera del concejo”.
El coworking de Maqua, frenado por la falta de demanda en tiempos de pandemia
Cuando el Ayuntamiento de Avilés, más concretamente el área de Promoción Empresarial, proyectó el uso como coworking de una de las plantas del palacio de Maqua había cola para entrar en el espacio de esas características que entonces funcionaba en el centro de empresas La Curtidora. El panorama era, pues, alentador. No obstante, la pandemia de coronavirus ha echado por tierra aquella optimista expectativa y hoy en día el coworking de Maqua se halla cerrado a la espera de que la epidemia remita y los emprendedores, ya en un entorno sanitario seguro, vuelvan a interesarse por un modelo de trabajo basado en compartir espacios y servicios; o sea, en la proximidad, justo lo que ahora mismo es desaconsejable debido al covid. La tendencia que se ha manifestado durante la pandemia en los espacios de trabajo compartido de Avilés (como La Curtidora) se caracteriza, según explican desde el área de Promoción Económica de Avilés, por “el deseo de ‘esponjar’ las oficinas, optando preferentemente por espacios más grandes a razón del número de empleados para facilitar el distanciamiento físico”.
