Cambia Avilés (CA), la confluencia local de Podemos e Izquierda Unida, ha decidido personarse como acusación popular en el proceso abierto contra Álvaro Álvarez, el exsecretario general del PSOE de Avilés, investigado como presunto autor de un delito de tráfico de influencias por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 6 de Avilés, el que dirige el magistrado José Antonio Moreno Gomis. "La personación nos ofrece participar en la investigación de la misma manera que el resto de las acusaciones, nos ofrece tener la posibilidad de tener acceso a la información y, asimismo, a los interrogatorios", señaló este mediodía Tania González, la portavoz de CA en el Ayuntamiento de Avilés. "Esto es una responsabilidad que tenemos que asumir como representantes públicos. Queremos ofrecer a los vecinos de Avilés toda la información disponible y la máxima transparencia", señaló González.

"Nos preocupa que esta actuación de Álvarez haya podido formar parte de una praxis que haya constituido una forma de gobierno en Avilés", dijo la concejala Tania González. "Nos preocupa que haya podido ocurrir más veces y que haya podido haber impunidad", apostilló antes de concluir que también les preocupa "que exista vinculación entre cargos políticos y cargos empresariales de la que se haya obtenido un enriquecimiento ilícito". Y esto es así porque, dijo González, "es difícil de creer que algo así ocurra de la noche a la mañana teniendo en cuenta que hablamos de alguien que ha sido todo en el PSOE". Y es que: "Estamos hablando de un peso pesado en su partido", destacó González. "Queremos que se investigue a fondo esta cuestión y queremos dilucidar si esto ocurre o no. Ojalá no sea así por el bien de nuestra ciudad, ojalá que esto haya sido, por decirlo así, una cuestión anecdótica", añadió.

Lo que el juez investiga es una presunta comisión del delito de tráfico de influencias por parte del anterior secretario general socialista, exconcejal, exdiputado y exviceconsejero de Administraciones Públicas, en una reunión en un bar, en la Nochevieja del pasado año, "una Nochevieja triste, para muchas personas, dramáticas", apostilló Tania González. "En enero recibimos con mucha preocupación lo que entendemos que es un escándalo para Avilés: la noticia de que Álvaro Álvaro se habría ofrecido a mediar en la licitación para la demolición de baterías de coque", explicó González en una rueda de prensa, al pie de los gasómetros de las antiguas baterías, en la que participaron también otros dos concejales de su grupo municipal: Agustín Medina y Llarina González. "El caso está por fin en el juzgado y eso indica que parece ser que va a seguir adelante", añadió la concejala que rechazó que Álvarez fuera sólo "un jubilado cualquiera, sin responsabilidades".

Llarina González, por su parte, reclamó una "reacción clara" a los dirigentes socialistas actuales -citó concretamente al secretario general actual, el diputado Luis Ramón Fernández Huerga-. "Hasta ahora sólo hemos sabido que creen que todo esto de Álvarez era sólo un caso de imaginación o de manipulación. Nos gustaría saber si esto de la imaginación también se lo van a decir a la Fiscalía". "Entendemos que la personación que ahora presentamos la debería haber hecho el gobierno local por una cuestión de compromiso político y ético. Si no lo hacen vamos a tener que pensar que el gobierno interpone los intereses de su partido a los de la ciudad. No entendemos esa actitud pasiva por parte del gobierno", concluyó la portavoz adjunta de CA.

"Lo que ocurra en estos terrenos de baterías de coque va a ser clave para el futuro de Avilés. El porvenir de esta ciudad depende, o va a depender, de lo que aquí se haga. De momento no existe sobre la mesa ningún proyecto empresarial. Lo único que hay sobre la mesa es la demolición y la parcelación. Lo que no hay es un proyecto de futuro. Estamos hablando de una licitación que ha salido por casi catorce millones. Lo único que hay son prisas para demoler", explicó la también secretaria general de Podemos en Avilés.