Las últimas noticias conocidas sobre la disposición de la empresa propietaria de la draga “Ambika 2” a solucionar los problemas de insalubridad y falta de seguridad que ha denunciado la tripulación a bordo (doce personas) hace concebir esperanzas de un desenlace feliz a la historia: la de un barco que iba a ser desguazado en Gijón, que fue salvado in extremis del soplete para prestar servicio en Nigeria, cambiado de bandera y provisto de tripulación, enviado a Avilés a reparar y, una vez en el puerto local, denunciado por los marineros a bordo como un foco de insalubridad (determinados espacios comunes del buque se inunda) y peligro en caso de ser puesto a navegar.
La coordinadora para España de la federación sindical marítima internacional ITF, Luz Baz, manifestó ayer que ha obtenido pruebas de que los tripulantes cobraron los salarios, que al habla con la casa armadora de la draga le aseguran que se han dado instrucciones de reparar los sistemas del barco que garantizan su estanqueidad interior y que el viaje previsto hasta Nigeria se hará con asistencia de un remolcador, lo cual constituye una garantía para evitar percances en alta mar. Además, siguen su curso los trámites para la repatriación de los cinco marineros que lo han solicitado y la tripulación (salvo una dotación de tres hombres) duerme todas las noches en un hotel avilesino donde tienen garantizado aseo y confort.