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Un “infierno” para los animales

La Guardia Civil empleó tres semanas en dar con el arrestado, de 22 años y recién condenado por hechos similares en una finca de Carreño

Un detenido en una explotación ganadera de Gozón donde se localizaron varios animales muertos

Un detenido en una explotación ganadera de Gozón donde se localizaron varios animales muertos Guardia Civil

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Un detenido en una explotación ganadera de Gozón donde se localizaron varios animales muertos M. M.

Cinco cabras, dos vacas, dos terneros, un caballo… Todos estos animales estaban muertos, algunos en avanzado estado de descomposición. Esta es la imagen dantesca que se encontraron los agentes de la Guardia Civil en una explotación ganadera de San Martín de Podes, en Gozón, a donde acudieron tras conocer que podía haber animales desatendidos. Los agentes emplearon tres semanas en una investigación que acaba de culminar con una persona detenida, A. G. L., de 22 años y vecino de Carreño, que responde como gestor de la propiedad, y una investigada, A. C. M., gozoniega de 34 años que figura como propietaria de los animales. Ambos tienen antecedentes por maltrato o abandono animal, mismo delito por el que a día de hoy están en tela de juicio. Ahora, la “granja de los horrores” está en Podes.

La investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Avilés comenzó el pasado 21 de marzo. Entonces, los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una explotación ganadera en la que podía haber algún animal muerto y otros en estado de abandono. Una vez desplazados al lugar, los agentes pudieron observar que se trataba de una finca con diferentes habitáculos: cuatro estabulaciones, dos garajes y una vivienda, todo ello rodeado de un patio central desde el que se accedía a las distintas dependencias.

Reses en la granja de Podes.

En uno de los garajes localizaron una cabra muerta e iniciaron las gestiones para localizar al responsable de la explotación. Pronto supieron que se trataba de un vecino de Carreño con antecedentes por hechos similares. De hecho, en el mes de marzo el ayer detenido aceptó una pena de un año de cárcel y dos años de prohibición para el desempeño de cualquier oficio que tenga relación con animales por un delito continuado de maltrato animal por dejar morir, al menos, a diez de sus vacas. El procesado alcanzó un acuerdo que le evitaría su ingreso en prisión siempre y cuando no cometiese delito alguno durante los próximos dos años y cumpliese con la prohibición para la tenencia de animales.

Con el objetivo de localizar al joven, los agentes realizaron numerosas vigilancias en la zona, en el transcurso de las cuales encontraron más animales muertos (5 cabras, 2 vacas, 2 terneros y un caballo), algunos en avanzado estado de descomposición. Registraron también la presencia de más animales encerrados en las cuadras sin poder determinar el estado de los mismos, pero con la sospecha de que estaban desatendidos. Hasta que dieron con el hombre ahora detenido, la Guardia Civil hizo lo posible por alimentar a los animales vivos “ante la situación de abandono en la que se encontraban”. Tras dar con la propietaria de los animales lograron abrir los establos: encontraron gallinas y vacas atadas a un comedero sin comida. Se encontraron también con un remolque “ con restos cadavéricos de varios bovinos en su interior, procediendo a su retirada para incineración”. De lo actuado entiende el Juzgado de Instrucción número 6 de Avilés.

Una cabra. en la finca de Podes.

Estos casos de maltrato animal se repiten con cierta periodicidad en la región. Días atrás, la organización animalista Equalia presentó una denuncia en un juzgado madrileño contra siete granjas lecheras, todas ellas asturianas, por posibles incumplimientos en las normativas de bienestar animal. Meses antes, en lo que respecta a la comarca avilesina, hubo otra “granja de los horrores” en La Menudera (Corvera).

En el transcurso de la inspección ocular llevada a cabo por la Guardia Civil –que contribuyó a alimentar a los animales– se localizó también un remolque propiedad del detenido con restos cadavéricos de varios bovinos en su interior que fueron incinerados.

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