José Manuel Peláez (Trubia, Oviedo, 1918-Raíces, Castrillón, 2006) dejó un diario que en realidad son los apuntes de unas memorias de su largo paso por el mundo. Lo acaba de publicar el Ayuntamiento de Castrillón a instancias de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y se presenta esta misma tarde (19.30 horas) en el Valey de Piedras Blancas. Yasmina Triguero, la alcaldesa del concejo, presidirá el acto en el que también tiene previsto participar David Fernández González, el presidente del colectivo social. Además, esperan a un familiar de este obrero de Cristalería que participó en la Guerra Civil, que fue condenado a muerte, que estuvo en la cárcel y que a la salida participó en las huelgonas de Asturias en los años sesenta. Peláez fue militante del Partido Comunista y de las Comisiones Obreras. En su juventud, sin embargo, lo había sido de la Unión General de Trabajadores (UGT).

Los que le conocieron, que son muchos, no sólo fueron camaradas. Participó activamente en la asociación de Raíces, que era el barrio en el que decidió vivir en 1965 cuando entró en la fábrica de La Maruca a través de una empresa del montaje. Las referencias que dejó fueron semejantes. “Una buena persona”. Las cuartillas las conoció Fernández González y ahora tienen forma de libro. Los ejemplares se reparten esta tarde en la presentación.