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Una comarca que presume de teatro

La presentación del libro del centenario del Palacio Valdés y los actos por el 10º aniversario del Valey, ejemplos de la querencia por la Cultura

La caja escénica del teatro Palacio Valdés de Avilés.

Cien años cumplió en el año veinte de la centuria veintiuno el teatro Palacio Valdés. Y más de cien son también los episodios que repasa el avilesino Juan Carlos de la Madrid en su historia del odeón local. Salvó una pandemia, superó varios cierres perimetrales y también algún susto de última hora, pero la fiesta de este viernes en el foyer del teatro bien merecía soportar todas las dificultades anteriores. De la Madrid (por partida doble, junto a su hermano Vidal) dio cuenta del anecdotario del templo laico de la villa [cómo él mismo retrató al Palacio Valdés en las páginas de este diario] desde su nacimiento en 1900; su renacimiento, en 1920 y 1986, con la Comisión pro recuperación del Teatro Palacio Valdés, hasta la actualidad, en que el avilesino de a pie presume del emblemático edificio diseñado por Manuel del Busto. Cuenta De la Madrid con el rigor extraordinario del historiador los aconteceres de un edificio que se salvó en más de una ocasión de la piqueta, pero también acude a la “amenidad divulgativa”, como indica el editor de la obra, Miguel Ángel Álvarez Areces, para llevar al lector a situarse en aquellos años de bonanza, por momentos, e incertidumbre, en otros.

Dice el autor que escribir la biografía completa del teatro era una de sus obsesiones infantiles. Porque lo que cuenta, al final, es la historia de una ciudad y la historia de los espectáculos en la España de los siglos XX y XXI, donde el lector va a encontrar cupletistas, cantantes, películas, bailes, festejos y ecos de sociedad. Es un libro de historia que se lee como una novela, dice él; por eso fue tan fácil el seguimiento de la serie de que precedió a este libro, en las páginas de este diario.

De la Madrid ha buscado, hallado y recuperado la memoria del Teatro, con mayúsculas, que es también el teatro de todos los avilesinos. Con seriedad, exactitud, y la precisión que acompañan a su bagaje académico y profesional, ha logrado en este libro lo fundamental para hacer atractiva una historia: acercarla al interlocutor. Y a ninguno de los avilesinos que se asomen a la “Historia del Teatro Palacio Valdés” ni a los amantes de las artes escénicas en general les resultará ajeno más de un pasaje de los que armaron la evolución histórica de un edificio que lo pasó muy mal en su tiempo, como reconoce De la Madrid, pero que está hoy, cien años después, mejor que nunca. Mejor en cuanto a la programación, siendo un referente en teatro de circuito en toda España y mejor en cuanto a arquitectura. Toda la vida huyendo de la piqueta y ahora está conservado con mimo y en perfecto estado de uso.

Otro enclave para las artes escénicas de la comarca es el Valey Centro Cultural de Castrillón, donde se cuida con mimo la programación cultural desde hace diez años y cuyo teatro auditorio reúne las condiciones de otros grandes equipamientos culturales. En este atípico año para la celebración de grandes efemérides es momento propicio para plantear, mirando hacia el futuro, la oportunidad de pensar en un programación cultural en clave comarcal o mancomunada. El teatro Palacio Valdés y el Centro Niemeyer iniciaron esa senda hace tiempo. Y Avilés, Oviedo y Gijón se reunieron en 2016 una iniciativa con la que las tres principales ciudades asturianas esperaban reforzar las posibilidades de su candidatura conjunta a la capitalidad cultural de Europa. Sin más aspiración que la de ofrecer una programación de calidad al ciudadano quizá convenía repensar una oferta común aprovechando las infraestructuras disponibles en la comarca avilesina para sacar adelante una agenda cultural conjunta en la medida de las posibilidades de cada cual.

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