El cementerio de Valliniello –que, como el de La Carriona, es municipal– presenta un aspecto de abandono con importante vegetación entre las tumbas que crece sin control. La indignación de algunos vecinos llegó a las redes sociales, que en las últimas horas denunciaron el estado de abandono de este camposanto que fue construido en la primera mitad del siglo XX, después de que en 1925 los vecinos de Valliniello, hasta entonces ligados a Gozón, solicitaran pertenecer a Avilés por proximidad geográfica. A diferencia del de La Carriona, el camposanto de Valliniello no tiene elementos escultóricos de mayor interés.

El estado de abandono del cementerio de Valliniello no es nuevo: en distintas ocasiones en los últimos años, los lugareños alzaron la voz para urgir intervenciones de mantenimiento en caminos y en el control de la maleza.