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La derecha apoya con reservas el plan de las vías y Cambia pide “más ambición” al PSOE

El portavoz socialista asegura a la oposición que “no hay nada descartado” a la vez que defiende mesura para no “asustar” a Fomento

Un grupo de personas cruza las vías del tren en el tramo entre la avenida de Gijón y Puerta de la Villa.

Los representantes de los partidos que integran la oposición política avilesina –Cambia (la confluencia de Podemos de IU), PP, Ciudadanos y Vox– recibieron ayer explicaciones verbales del portavoz del gobierno socialista, Manuel Campa, sobre el estado del plan de las vías del tren, un asunto que la semana pasada motivó un encuentro de la alcaldesa, Mariví Monteserín, con responsables del Ministerio de Fomento. El plan “low cost” que está sobre la mesa, como contó el pasado domingo este periódico, tiene como pieza clave la ocultación del tramo de vías que discurre entre La Grapa (la pasarela de acceso al Niemeyer) y el paso de Larrañaga y tendría un coste estimado de ejecución de 200 millones. Es el más modesto, en términos de objetivos, de los presentados sucesivamente durante las últimas tres décadas.

Los partidos situados más a la derecha del espectro político expresaron tras la reunión con Campa su apoyo con ciertas reservas al plan ferroviario. Cambia Avilés fue la fuerza más beligerante, quejosa sobre manera por la “falta de ambición del proyecto” en el que trabaja el Ministerio de Fomento, y que es un desarrollo de la idea original que elaboró la oficina técnica municipal de Avilés. En todos los casos hubo decepción porque Campa no mostró plano alguno, ni cronograma, ni previsiones inversoras: “Aún no hemos llegado a esas fases de concreción”, se justificó el portavoz socialista.

“El estudio no considera la posibilidad de dar una solución conjunta al soterramiento de la línea de ferrocarril y a la arteria portuaria del tráfico rodado, el llamado ‘plan Balbín’, y esto incumple un pasado acuerdo plenario. El avance del estudio, por otra parte, no propone una solución integral y se limita al soterramiento de las vías en un tramo, con lo que la barrera ferroviaria seguiría siendo una realidad no deseada para los barrios del sur del concejo. Cambia Avilés considera que la ciudad no puede desaprovechar la oportunidad histórica de resolver los dos grandes problemas de comunicaciones integrándolas en una solución conjunta”, expuso la edil Tania González.

Esther Llamazares, del PP, significó que la solución ferroviaria que Avilés necesita tiene que ser “la mejor, no necesariamente la más barata” y expresó que su partido quiere ver avanzar “en paralelo” la solución al tren y la de la Ronda del Puerto. La edil de Ciudadanos Carmen Pérez Soberón habló de “pequeño pasito” y se remitió a la opinión fundada de los técnicos como el mejor argumentario para adoptar una solución u otra. Y Arancha Martínez Riola, de Vox, expuso que “debe primar el realismo y el pragmatismo, y estuvo bien de ideas faraónicas”.

Manuel Campa manifestó a los partidos de la oposición que “nada hay descartado, ni siquiera el ‘plan Balbín’” e hizo ver que conviene no “asustar” al Ministerio de Fomento con ideas multimillonarias “porque los proyectos grandes son los primeros en caer”.

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