El magistrado del Juzgado de lo penal número 2 de Avilés condenó ayer a tres furtivos de percebe al pago de multas que suman 4.200 euros por extraer 42 kilos en Castropol sin autorización y fuera del periodo hábil de captura. Los abogados Carlos Mayo, Ángela Martínez y David Valdés llegaron a un acuerdo con la Fiscalía para rebajar las sanciones. Así, D. M. C., que era reincidente, fue condenado a pagar ocho euros al día durante siete meses (1.680 euros), el segundo, A. A. L, tendrá que abonar ocho euros al día durante seis meses (1.440 euros) y el tercero, R. F. O., afronta una sanción de seis euros al día durante seis meses (1.080 euros). Los tres están condenados por un delito contra la flora y la fauna.
Además, cada uno de los tres furtivos condenados tendrá prohibido el marisqueo durante dos años, seis meses y un día en el caso del percebero reincidente, y dos años y un día para los otros dos. Los tres pescadores reconocieron los hechos que se les imputaban en sede judicial. Es decir, confirmaron que llevaban consigo 42 kilos de percebe y que carecían de autorización para su extracción.
Los tres furtivos reconocieron entonces que sobre las 02.00 horas del día 9 de marzo de 2019, de común acuerdo y a sabiendas de que no pertenecían a la cofradía de pescadores y de que no disponían de autorización para realizar la actividad de marisqueo, acudieron a “Los Penedos Blancos”, de Castropol, y comenzaron a extraer percebes. Los hechos fueron observados por varios agentes de Inspección y Vigilancia Pesquera de la Dirección General de Pesca Marítima, que dieron aviso a la Guardia Civil.
Los agentes detuvieron a los ahora condenados, que tenían en su poder varios trajes de neopreno, bistronzas y tres sacos de percebes, con un peso de 42 kilos, que habían extraído y escondido en el lugar.
Inicialmente, el Ministerio Fiscal solicitaba una condena de 3.600 euros de multa así como tres años de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a la caza, pesca o actividades de marisqueo para el furtivo reincidente y para cada uno de los otros dos pedía una multa de 3.150 euros y dos años y seis meses de inhabilitación.