Pasada la medianoche del sábado un hombre lanzó contra la puerta del bar Las Gaviotas la tapa de una alcantarilla contra la puerta de cristal del local dejándola hecha trizas. Luego accedió al establecimiento, recogió la tapa, la devolvió a su sitio –en el suelo del paseo de la ría– y entró a robar. No se llevó mucho. De hecho, sólo “unas pocas monedas” que la propietaria había dejado en el cajón para el día siguiente.
El hombre, antes de lanzar (y devolverla a su sitio) la tapa de alcantarilla intentó acceder al bar de al lado de Las Gaviotas –El Puerto–. No pudo. Las dudas están en que quizás fue sorprendido por las luces de algún vehículo (aunque a esa hora, el toque de queda estaba activo) o que no supo dar con el elemento capaz de cargarse la puerta.
Un segundo después fue cuando pasó por delante de Las Gaviotas, “como un paseante normal”. Parecía que estudiaba el modo para asaltar el bar. Lo hizo finalmente, se fue detrás de la barra en busca de dinero, lo encontró en un cajón, revolvió los papeles, se metió en la cocina y cuatro minutos después fue cuando desapareció, según las fuentes consultadas. La Policía Nacional acudió al local advertida por la central de alarmas del bar.
