La insólita escasez de capturas de xarda (caballa) que se da este año en aguas del Cantábrico ha obligado a la Secretaría General de Pesca a tomar una medida insólita: dejar sin efecto la exigencia de que los barcos apuntados a la costera (excepto aquellos que faenan al cero y al arrastre) tengan que traer a puerto el 80 por ciento, como mínimo, del cupo que les fue asignado para poder ser incluidos en el listado del año que viene. Esta medida persigue repartir la cuota total de xarda de que dispone España de forma que vaya a parar a manos de los pescadores que, efectivamente, se dedican con intensidad a la pesca de la especie.
Los barcos de cerco y arrastre están excluidos de la bula concedida a los que faenan con otras artes dado que los de esas especialidades sí están teniendo una cifra de capturas en línea con las de otros años: 86 por ciento de consumo del cupo en el caso del arrastre y 90% el sector del cerco. Bien diferente es la realidad de las embarcaciones cuyas tripulaciones usan artes de anzuelo, que llevan gastado solo el 52 por ciento del cupo (en cálculo interprovincial).
Parece ser, explica la Secretaría General de Pesca, que la profundidad a la que se encuentra este año la xarda hace que esté siendo más difícil pescarla en las cantidades habituales con aparejos de mano y anzuelos. De esta realidad ha dado cuenta LA NUEVA ESPAÑA desde el inicio mismo de la costera, haciéndose eco del estupor de los pescadores ante un hecho tan insólito como que las xardas –un pez voraz y de picada decidida en los anzuelos– se muestre esquivo frente al aparejo. Los profesionales atribuyen el extraño comportamiento a que la abundancia de bocarte proporciona alimento fácil de conseguir a las xardas, que frecuentarían menos las capas superficiales del agua (donde suben a buscar comida) al estar saciadas.
Pobres resultados
Las cofradías de pescadores asturianas, en línea con las del resto del Cantábrico, expresaron a Madrid su temor a que sea imposible llegar al 80 por ciento de gasto el cupo por las razones explicadas la Secretaría General de Pesca ha oído al sector dejando sin efecto para la campaña en curso ese porcentaje mínimo de capturas.
En medios pesqueros asturianos describen la costera de xarda como “pésima” y aseguran que son pocos los barcos que han agotado el cupo que tenían asignado. “Más bien, la realidad es que un número significativo ya ha abandonado la pesquería dada su escasa o nula rentabilidad”, comentó a este diario el patrón mayor de la cofradía de pescadores de Luanco, José Luis González.
