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Avilés extiende su alfombra verde

El Ayuntamiento tiene previsto plantar más de 200 árboles en un año para ayudar a reducir las emisiones de dióxido de carbono

Vecinos paseando por el parque de Ferrera.

El Ayuntamiento quiere ampliar los espacios verdes de Avilés y seguir así las pautas fijadas por la iniciativa nacional “Archipiélago de bosques”, a la que se ha sumado recientemente la tercera ciudad asturiana. La intención de este plan es reforzar la lucha contra el cambio climático y favorecer la capacidad de absorción de dióxido de carbono. Por lo pronto, Avilés tiene previsto plantar 220 árboles a lo largo de este año. Algunos de esos ejemplares ya fueron colocados esta primavera, más concretamente, en abril donde el Ayuntamiento plantó cincuenta árboles durante la última quincena de mes. Entre esos ejemplares se pueden encuadrar los seis últimos plantados en el parque del Pozón, cinco magnolios y un ginkgo biloba. En febrero también se plantaron doce aligustrones en las calles Goleta y Pruneda, que sustituyeron a las falsas acacias halladas en mal estado.

“Estas plantaciones se enmarcan dentro de las impulsadas por el Ayuntamiento de Avilés durante los últimos años con el objetivo, no sólo por aportar belleza al entorno urbano, por su vinculación con la naturaleza y por el esparcimiento que ofrecen en parques y jardines, sino también por constituir un elemento importante contra la contaminación, al ser grandes fijadores de dióxido de carbono”, indicaron fuentes municipales.

Dentro del plan de los 220 árboles del año, el Ayuntamiento tiene previsto el trasplante de medio centenar de alisos que ahora están en el Cinturón Verde de Valliniello en otras zonas de la ciudad, aún por determinar y que, debido a sus dimensiones, no tienen posibilidades de continuar su desarrollo por las limitaciones del entorno.

El mayor número de especies árboreas será plantado en otoño. Serán 120 nuevos árboles más. Este plan está relacionado con un contrato municipal fallido de hace unos meses debido a la renuncia del adjudicatario a suministrar los ejemplares contratados por problemas de stock. El Ayuntamiento retomará la compra de esos ejemplares.

“El entorno urbano es un medio hostil para el desarrollo del arbolado, sobre todo en las vías urbanas. Hay competencia por el espacio ya sea subterráneo como aéreo, porque hay redes de servicios, edificios, farolas. Se trata de la otra cara de la moneda: el coste que tiene para los árboles el entorno urbano frente a los numerosos beneficios que aporta a las personas su presencia en las ciudades”, apuntaron fuentes municipales, sobre el plan municipal para ampliar la alfombra verde de la ciudad.

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