“Fuel Fandango” son Alejandro Acosta y Nita. Él es canario y ella, andaluza. Él es productor, DJ y ella “ha cantado flamenco desde chica”, cuenta Acosta. La suma de los dos músicos ha tomado forma de cuatro discos, el último de ellos es “Origen” y es el que tienen previsto presentar el próximo 23 de mayo (19.00 horas) sobre las tablas del teatro Palacio Valdés. Uno de los conciertos alterados por el covid. “Son cosas que pasan”, apunta Acosta al otro lado del teléfono.
El dúo tiene previsto presentarse sobre las tablas avilesinas –la primera vez en sus doce años de historia– en pequeño formato, “pero algo más que los dos solos y una guitarra: un acústico con despliegue de luz y de sonido”. Cuando salió “Origen” lo previsto era haber ido a lo grande, pero la pandemia lo impidió. “Es un formato nuevo para este año de transición”, explica el productor, el combinado de la voz flamenca de Nita (que en el DNI figura como Cristina Manjón).
“Cuando empezamos, lo que buscamos es hacer lo que de verdad nos gusta”, explica Acosta. Para llevar a cabo esta empresa tuvieron claro que debían “jugar con cada disco”. Y eso, el juego, es algo que se mantiene “inalterable” con los años. “No sé por dónde va a llevarnos la vida y eso es lo que es interesante: cada uno de nuestros discos es distinto”, declara Acosta. La mezcla de géneros tan diversos como el flamenco y la electrónica la sienten “como natural”. Recuerdan que tipos como Paco de Lucía o Kiko Veneno ampliaron el campo de desarrollo del flamenco y que, encima, lo tuvieron peor. “Por entonces, el flamenco parecía sagrado”. Ellos, los “Fuel Fandango”, siguen esa estela. Y es que escuchan de todo y todo se mete en sus composiciones.
