El año de la pandemia en el Centro Niemeyer ha sido de descenso de la actividad dado que el virus obligó a su dirección a cancelar los pases de nueve películas, once espectáculos de teatro, cuatro conciertos y redujo a 119 días los días con exposiciones abiertas de par en par. Con todo, logró reunir a 74.613 personas, que son once mil menos que en 2019. En números contantes y sonantes la traducción es positiva para la dirección del complejo cultural: 34.003, 83 euros de “excedente de actividad”, lo que en una sociedad de capital se llamaría “superávit”.
Todo esto fue aprobado ayer por el patronato de la fundación, que presidió la consejera de Cultura, Berta Piñán. Este mismo órgano ejecutivo se dio por informado sobre “la subida salarial comunicada por el Principado de Asturias para la plantilla de la fundación para el presente año, fijada en el 0,9% para los conceptos retributivos de sueldos y el 0,5% para los demás conceptos retributivos con respecto al salario vigente a 31 de diciembre de 2020”. Es decir, que los siete trabajadores de la fundación y su director general (con contrato de alta dirección) incrementarán sus emolumentos de la misma manera que “el personal al servicio de la Administración del Principado de Asturias”, según explica la nota oficial emitida al término de la reunión ejecutiva.
Señala la fundación que las cuentas del ejercicio pasado fueron aprobadas “sin salvedades” y hacen hincapié en que la empresa auditora, señala en su informe que “las cuentas anuales abreviadas expresan, en todos los aspectos significativos, la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de la fundación, a 31 de diciembre de 2020, así como de sus resultados correspondientes al ejercicio anual terminado en dicha fecha, de conformidad con el marco normativo de información financiera que resulta de aplicación (…) y, en particular, con los principios y criterios contables contenidos en el mismo”.
La reducción de la programación conllevó una notable disminución de los ingresos por actividad propia, es decir, por venta de entradas (mayormente). De hecho, reconocen una caída en este punto del 64,17 por ciento. Pasaron de ingresar 485.000 euros a sólo 173.777.
De esta forma, señala la organización, “la crisis sanitaria forzó a la institución a una rápida adaptación que se tradujo en una mayor actividad en el exterior (con la exposición fotográfica “Al aire libre” y el autocine) y en el ámbito digital (con la celebración en la plataforma Filmin del V Festival de Cine LGTBI)”.
