Los amantes del teatro en Avilés disfrutaron ayer de la representación de “Doña Rosita, anotada”, una adaptación del director, Pablo Remón, de la obra “Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores”, escrita por Federico García Lorca en 1935. La función ya fue aplaudida en el teatro Jovellanos, en Gijón, el pasado viernes y ayer ocurrió algo similar entre el público asistente al auditorio del Centro Niemeyer.

La pieza interpretada por Francesco Carril, Fernanda Orazi y Manuela Paso centra la historia en “el tiempo suspendido y ese aroma de España de provincias a la hora de la siesta”. “Es una especie de cara B de las tragedias lorquianas canónicas, donde el antagonista es el tiempo, donde se ve cómo el tiempo va arrasando un poco los ideales de juventud”, según palabras del director de la obra.