“La feria ‘Hecho en Asturias’ es muy interesante porque ofrece productos diferentes pero está en el primer piso del pabellón y mucha gente ni lo sabe; podrían pensar en otras fechas y ponerla abajo”, apunta José González tras adquirir un tarro de miel. Los productores de queso, conservas, miel o vino semiseco de manzana, entre otros productos, corroboran esas palabras. “La idea de la feria es genial, pero vino poca gente, haría falta más promoción porque mucha gente no sabe que hay productos que se fabrican en Asturias”, afirma Antonio Torres, responsable de una firma que ofrece semiseco de manzana, “lo que los clientes llaman vino de manzana”. Pese a todo, siempre hay una voz en positivo, la del quesero maliayo Pedro Egocheaga: “Durante la pandemia se están vendiendo más productos de la tierra, tiran más”. Aunque tampoco dudó en señalar que la feria fue “floja” en su edición inaugural. Floja fue la palabra más repetida por los productores participantes en la feria de productos agroalimentarios de Asturias, como Begoña González, que vendió mermeladas de arándanos y manzana, entre otros productos, y Manuel Mediavilla, dedicado a la venta de conservas de todo tipo. “Poco a poco vamos avanzando pero queda mucho camino”, apostilla Mediavilla al tiempo que José Luis Rancaño, que vende miel de Pesoz, Boal, Grandas de Salime y Villaviciosa, se pregunta por la poca afluencia: “Quizá fue por la poca difusión”.
Carlos Cuervo es productor de queso Cabrales y coincide con sus compañeros de feria. Y mientras María Bustillo da a conocer sus minikiwis, un fruto del tamaño de una uva cultivado en Siero con el que hace mermeladas que da a probar a los asistentes, Antonio Torres ofrece su semiseco de manzana y Kevin Ruisánchez, miel. Entre todos mostraron la variedad y calidad de los productos asturianos en la primera planta del pabellón de La Magdalena, donde hubo escasa participación pero los que se acercaron dieron fe de la “buena calidad” de los productos.
