La Garganta del Escañorio será declarada Monumento natural, lo que conllevará una especial protección para unas 16 hectáreas de terreno de gran valor ambiental. La Consejería de Medio Rural, con la colaboración del Ayuntamiento, ha iniciado los trámites para esa declaración que permitirá incorporar el paraje corverano a la Red Natural de Asturias.
Pero ¿qué características tiene ese enclave que le hacen tan singular? ¿Es suficientemente conocido en el resto de Asturias o sólo es accesible para los corveranos y su entorno?
Sus características
El Escañorio es uno de los parajes más emblemáticos y simbólicos del concejo de Corvera, de ahí que el Ayuntamiento llevase años esperando a que llegara esta buena noticia de su reconocimiento como Monumento Natural, por lo que implica también de añadirle un plus de "cuidado".
La Garganta de El Escañorio, producida por el Río Arlós a su paso por una fractura del terreno o falla, situada entre los picos Castiello y Álvaro por un lado y el Alto de Grandellana por el otro, constituye un hábitat muy rico en especies, pues alberga organismos que aprovechan las condiciones ambientales que proporciona el río como ecosistema acuático y las márgenes como ecosistema terrestre. Entre los diferentes tipos de vegetación de gran interés que se encuentran está la aliseda galaico-cantábrica, el fresno, el carballo, el helecho de los colchoneros (especie protegida en Asturias) y especies venenosas como la dedalera y el eléboro verde. Además, es un hábitat muy rico en especies animales gracias a sus ecosistemas acuáticos y terrestres
Pero, sin duda, el mayor interés geológico del Escañorio es el modelado fluvial, que contiene remolinos, saltos, cascadas y túneles. Estos accidentes son especialmente espectaculares en la mitad superior del tramo y culminan corriente abajo en el salto de La Cascada. Todos favorecidos por un sustrato rocoso compuesto por cuarcitas formadas hace aproximadamente 500 millones de años
El Escañorio es, además, un punto interesante en Corvera, ya que constituyó el primer núcleo de población del que se tiene constancia, en el denominado castro de Pico Castiello. En la actualidad, este castro se encuentra muy deteriorado y aún no ha sido estudiado con detenimiento.
En ruta por el Escañorio
El camino para llegar a El Escañorio es sencillo aunque el descubrimiento completo de la garganta no lo sea igual, dado su abandono. Tras dejar el coche en el barrio de Entrialgo se toma una pista hormigonada hasta un mojón que indica el paso del Camino de Santiago, una vía que desde la alta Edad Media (a partir del siglo IX) dirige a los peregrinos por el centro de Molleda en dirección a Galicia.
Por una pista pendiente, sin señalizar, se asciende ligeramente a través de un bosque de eucaliptos. El camino, apto para todos los públicos, llega hasta la presa. Esta construcción, un ejemplo más de la influencia del hombre en El Escañorio, la levantó el Ayuntamiento de Avilés allá por la década de los cuarenta y tenía como fin el abastecimiento del agua a los núcleos urbanos de Villalegre y Las Vegas.
La presa dejó de utilizarse tras la puesta en funcionamiento del canal del Narcea. Entonces, se analizó la posibilidad de construir un pantano en la zona alta de El Escañorio pero, al igual que la declaración de monumento natural, el proyecto se lo llevó el agua. La ruta, de tres horas de duración y una longitud aproximada de cuatro kilómetros, se complica una vez que el senderista alcanza la construcción industrial. La falta de señalización da lugar a la improvisación.
En el epicentro de la garganta, el camino a seguir discurre paralelo al río Molleda. La dificultad aumenta paso a paso para sortear los accidentes geológicos que caracterizan la garganta: remolinos, saltos y cascadas. La ruta finaliza en una cascada de cinco metros, imagen simbólica de la garganta de El Escañorio.
En el lugar se encontró en 1950 la estela antropomorfa de Molleda, una losa con forma de figura humana actualmente expuesta en el Museo Arqueológico.
“El Escañorio tiene un valor, tradicional y social, valores etnográficos y culturales y formaciones cuarcíticas en la zona que se protegerán con la declaración de Monumento natural”, señaló ayer el Alcalde de Corvera, David Villar, que confía en que los senderistas puedan caminar por El Escañorio este verano “con la seguridad suficiente” con el adecentamiento de la senda.
