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El bonito se aproxima al litoral asturiano, pero las capturas aún son escasas

Está considerado el arte de pesca más selectivo que existe porque los peces se capturan uno a uno

Un bonitero, preparando la travesía en el puerto pesquero de Avilés el pasado mayo.

Las capturas de bonito del Norte todavía están lejos de alcanzar las cifras deseadas por la flota: el miércoles, las embarcaciones “Matxaku” y “Esmeralda Tercero” descargaron en Avilés 3.300 kilos. Ayer, otros cuatro boniteros dejaron en Conde de Guadalhorce 10.600 kilos y esta madrugada está previsto que se desembarquen 11.600 kilos más de las embarcaciones “Oskarbi”, “Pescalema”, “María Digna II”, “Almikeko Ama” y “Nuevo Chisu”. Si bien las cantidades son pequeñas hay buenas nuevas: las zonas de pesca están localizadas ya mucho más próximas al litoral asturiano.

“Esperamos que esta nueva ubicación de la pesquería suponga un nivel de capturas superior que permita rentabilizar las travesías”, manifestaron desde la Nueva Rula, donde el pasado 31 de mayo se subastaron los primeros 1.000 kilos del bonito del Norte de la temporada, una cantidad lejos de la subastada el año anterior en el inicio de la costera pero que cotizó a idéntico precio: 350,60 euros la primera tina, de poco más de 91 kilos.

“Dadas las cantidades tan exiguas que están pescando las embarcaciones, es evidente que los bancos de túnidos localizados no son abundantes y que, además, el pescado está bastante esquivo.

En cuanto a las cotizaciones, estas son bastante buenas atendiendo a la ley de la oferta y la demanda”, agregaron desde la lonja avilesina, la principal plaza pesquera asturiana. Destacaron, a su vez, que el bonito del Norte que está llegando ahora “procede de muy pocos días de marea por lo que la frescura del pescado es excelente”.

Curricán

Este bonito se captura con el arte de pesca denominado curricán o cacea que consiste en lanzar varias líneas con un señuelo que imite a un bocarte o una sardina y llevarlas al arrastre. Está considerado el arte de pesca más selectivo que existe porque los peces se capturan uno a uno. De ahí que desde la rula animen a consumir bonito avilesino.

Además, todo el pescado desembarcado y subastado en la lonja de Avilés goza del distintivo de calidad “Pescado de confianza” inscrito en la marca de calidad “Alimentos del Paraíso Natural”, y se caracteriza por reunir los más altos estándares internacionales de gestión y exigir un alto grado de requisitos en seguridad alimentaria, sostenibilidad pesquera y responsabilidad social.

En Avilés goza de esta misma etiqueta la merluza y la bacaladilla.

El sector espera que la campaña se prolongue más allá de agosto, cuando se cerró en 2020

La cuota de bonito es este año un 12,5% por ciento superior a la del año pasado. Esto, unido a la escasez de capturas en estos primeros compases de la costera, lleva a pensar al sector que la campaña se prolongará más allá que en los dos últimos años, cuando se cerró en agosto.

El año pasado, los 55 barcos de la flota asturiana que participaron en la costera del bonito capturaron en conjunto 986.716 kilos, cantidad que duplicó con creces la que cosecharon tres años atrás; los 426.142 kilos que pescaron en 2017.

Estas 986 toneladas reportaron unos ingresos en lonja de 3.937.000 euros, un 11% más que en la costera del año anterior, un ejercicio también bueno con 913.889 kilos y unos ingresos de 3,55 millones de euros.

Las campañas de los últimos años fueron más cortas de lo habitual (hasta agosto, cuando solían alargarse hasta septiembre y octubre) al agotarse los cupos.

El buen resultado de la campaña de 2020 para la flota asturiana despejó los temores que al inicio de la costera había en el sector respecto a que la pandemia del coronavirus provocara un hundimiento de los precios. No fue así, sino que los precios medios se mantuvieron igual que el año pasado y en algunas lonjas fueron incluso unos céntimos superiores.

Este año los pescadores miran con optimismo al marcador de la rula: por el momento, los precios, al menos en la rula de Avilés, compensan las largas travesías, aún con escasez de materia prima. La mayor parte de las descargas que se hacen en las lonjas asturianas corresponden a capturas de barcos de otras comunidades autónomas. Asimismo, los barcos asturianos también descargan ocasionalmente en puertos de la comunidad vecina, en Galicia.

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