La compañía Lácteos Avilés (Lactavisa), asentada en el polígono de Las Arobias y dedicada a la compra, fabricación y comercialización de leche UHT (en brick), celebrará el año próximo sus bodas de oro en plena transformación. La compañía emprendió hace cinco años una senda de inversiones para modernizarse y crecer. En el horizonte está ahora una posible ampliación de las instalaciones, de su gama de productos y de la exportación, con el objetivo de llegar a entre un 10 y un 15% de penetración en mercados extranjeros. La leche ‘made in Avilés’ llega ya a unos ocho países de diversos continentes, entre ellos Cuba, República Dominicana, Mauritania y Ghana.
El gerente de esta compañía de origen, accionariado y gestión familiar, Fernando Riera, mostró ayer las instalaciones y el fruto de las últimas inversiones a la directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación del Principado de Asturias, Begoña López. Y es que el plan de crecimiento y consolidación en el que está inmersa Lactavisa tiene como apoyo la línea de ayudas a la industria agroalimentaria y forestal que convoca cada año el Gobierno regional. Buena parte de estas ayudas (de entre el 30 y 40% del montante total) están dirigidas a la conversión a la industria 4.0 y a la trazabilidad del producto, desde la recepción de la leche hasta su llegada al destino final.
“Nosotros apoyamos estas políticas de crecimiento con la línea de ayudas de industria agroalimentaria y forestal, que se ha convertido en financiación base para empresas que, como esta, cada año quieren invertir. Lactavisa es muy importante del sector lácteo en Asturias y con estas convocatorias, las industrias aprovechan para modernizarse, crear y lanzar nuevos productos, que es la clave para que sigan teniendo mayor rentabilidad. La convocatoria de este año, por valor de 9,3 millones, ya está resuelta. Al menos seis proyectos tendrán que ir al Consejo de Gobierno por la importancia de las cuantías, lo que refleja la magnitud de esta convocatoria que queremos seguir manteniendo”, señaló Begoña López en su visita a Lactavisa.
Lácteos Avilés SA inició su actividad en 1972 y ocupa una superficie aproximada de 5.000 metros cuadrados, que se queda pequeña desde el punto de vista logístico. Fabrica y comercializa sus propias marcas y ofrece el servicio de transformación y envasado para otras empresas que desean comercializar su propio sello. Produce aproximadamente 24 millones de litros de leche al año, con una plantilla de 18 empleados. “El empleo indirecto es mucho mayor. De acuerdo con la política de gestión de la compañía, aquí lo que se procura es contar con una estructura ajustada para tener más versatilidad y flexibilidad a la hora de trabajar y externalizando otros muchos servicios, desde el transporte hasta el reparto o el mantenimiento”, explicó Riera.
La empresa láctea avilesina fabrica las tres variedades de leche clásica en brick (entera, semidesnatada y desnatada), y hace dos años incluyó en su oferta la leche semidesnatada sin lactosa.
El plan de inversiones iniciado en 2015 se tradujo en la modernización del equipamiento y los procesos productivos, la incorporación de nuevas soluciones de envasado y paletización, la automatización y digitalización de los procesos productivos y mejoras en la trazabilidad y seguridad alimentaria. Todas estas inversiones contaron con el apoyo de las subvenciones a inversiones en transformación, comercialización y desarrollo de productos agrícolas y en tecnologías forestales del Principado.
Entre los próximos objetivos de la compañía, cuya gestión está en manos de la segunda y tercera generación, se encuentran la ampliación de la gama de leches sin lactosa, la certificación de la planta para producir leche UHT ecológica, la mejora de la trazabilidad y seguridad alimentaria mediante la obtención de la certificación IFS así como la puesta en marcha de una nueva línea de envasado y la digitalización de procesos operativos de la empresa, que no descarta una ampliación de las instalaciones.
