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La dueña de la aluminera desguaza su sede en Madrid ante un inminente desahucio

“Arramplan con todo, desde el aire acondicionado a los canalones”, denuncia la familia Riesgo

Un empleado aproxima una escalera a uno de los extractores del sistema de aire acondicionado para su retirada; en el recuadro, uno de los vehículos usados para transportar bultos.

La sede de la empresa madrileña Manuel Riesgo, S. A., matriz de Grupo Industrial Riesgo, propietario a su vez de Alu Ibérica (la antigua Alcoa), está siendo “desguazada”, según denuncia la familia Riesgo, que conserva un paquete minoritario de acciones en la sociedad que sirvió a David Domenech como puntal para construir el entramado societario que utilizó en 2020 para tomar el control de las fábricas de aluminio de Avilés y La Coruña.

“Están arramplando con todo lo que pueden, desde los equipos de aire acondicionado a los canalones. Y eso que solo hemos podido ver el exterior de la nave, a saber cómo habrán dejado el interior”, explicó ayer a este diario un portavoz de los herederos de Manuel Riesgo Gallo, el asturiano emigrado a Madrid que fundó a comienzos del siglo XX la empresa química y la cadena de tiendas que llevan su nombre y que durante décadas fueron sinónimo de prestigio, seriedad y calidad en la capital del Reino.

La dueña de la aluminera desguaza su sede en Madrid ante un inminente desahucio

Los Riesgo achacan el “desvalijamiento” de la nave que sirve de sede a Manuel Riesgo, S. A. –sita en la localidad madrileña de Villaverde– al inminente desahucio de la misma, fechado para hoy mismo. Así lo ha ordenado, ya en vía de ejecución, el Juzgado de Primera Instancia de Madrid Número 73.

Además de tener que abandonar la nave, Domenech y compañía han sido condenados a abonar 202.420 euros que adeudan a los propietarios de la nave por impagos de la renta. Pero la cosa podría no quedar ahí porque los afectados por la supuesta rapiña realizada en la nave industrial a desalojar tienen previsto acudir hoy a la misma acompañados por un notario que levantará acta de su estado de cara a la posible presentación de una demanda por daños y expolio.

Como publicó en su día este periódico, no es la primera vez que David Domenech actúa cual “liquidador” en los negocios de los que toma parte: ya lo hizo en la empresa valenciana Trincajes y Descargas y en establecimientos hosteleros de Castilla-La Mancha. En la fábrica avilesina de Alcoa también está siendo investigado por las sospechas de que urdió un plan para despatrimonializarla.

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