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manuel cubero | Nuevo presidente de la asociación de Discapacitados Físicos de Avilés y Comarca (DIFAC)

“Avilés ha mejorado, pero el casco antiguo aún es poco accesible para sillas de ruedas”

“Difac es el único colectivo que se está moviendo para que la ciudad sea accesible, por eso no puede desaparecer”

Manuel Cubero, a las puertas de Difac en Álvarez Gendín, en La Magdalena. | Ricardo Solís

Manuel Cubero nació hace 68 años en Ciudad Real, en Puertollano concretamente. Llegó a Avilés por trabajo, con una empresa de montaje. Un día de tantos fue a la discoteca Tayko, en su momento en la calle de La Cámara, y conoció a la que desde hace más de cuatro décadas es su mujer, Natividad Vallejo.Ya no abandonó Avilés nunca más. Llegó a la asociación de Discapacitados Físicos de Avilés y Comarca, Difac, allá por 1998. Un año antes se había operado de una hernia discal: “Me engancharon cuatro nervios y ahora tengo el 69 por ciento de minusvalía”. Manuel Cubero, una enamorado de las letras, es desde hace apenas unos días el nuevo presidente de este colectivo con sede en Álvarez Gendín, en La Magdalena. Sustituye en el cargo a Julián Valdavida.

–¿Qué le atrajo de Difac?

–Llegué a Difac con 45 años. Entonces ya vi que aquí se podía ayudar a otras personas que estaban peor que yo.

–¿Con qué retos llega a la presidencia del colectivo?

–Pues yo presenté mi candidatura justo antes de que finalizara el plazo marcado. Tenía la esperanza de que un usuario con silla asumiera la presidencia. Al no ser así me lancé. No estoy dispuesto a que Difac desaparezca: somos los únicos que nos estamos moviendo para que la ciudad sea accesible. Si Difac desaparece esto iba a ser como la jungla. En cuanto a los retos... tenemos algunos, a ver si la masa social nos deja llevarlos a cabo.

–¿Por ejemplo?

–Queremos quitar la palabra integración y cambiarla por inclusión en nuestros estatutos. Queremos trabajar el área de la mujer. Para ello llevo a cinco mujeres en el equipo directivo: cinco mujeres y cinco hombres. Busqué la paridad por todos los lados. Pero, en líneas generales, vamos a seguir con los programas que había: manualidades, psicólogo, coro... A ver si pronto podemos volver a las actividades presenciales, a la normalidad. El lunes (hoy) tendremos a las 17.30 horas nuestra primera reunión de junta directiva: mi intención es que cada uno de los seis vocales y los cuatro en primera línea tengan una misión específica, que cada uno se encargue de alguna cosa en concreto.

–En los últimos años Avilés ha mejorado en accesibilidad, ¿qué queda por hacer?

–Tenemos una espinita clavada en la zona monumental e histórica, que para usuarios de sillas de ruedas está bastante mal, es poco accesible. Otra espinita es el ascensor del Ayuntamiento. Ahora que parece que iban las obras se han descubierto posibles restos de la muralla de Avilés... Y de esto no podemos echar la culpa a nadie, porque no se sabía. Luego, Avilés es una ciudad muy grande y hay zonas como la avenida de Lugo y de Los Telares que están intransitables y no terminan de arreglarse.

–¿Qué espera del plan de movilidad de Avilés?

–Nosotros presentamos alegaciones. No lo vemos. Por ejemplo: quieren hacer aparcamientos disuarios. Si yo tengo que dejar el coche en el Puente Azud e ir a Alvarez Gendín, donde tenemos la sede, necesito de un servicio de autobús y barato. Ahora hay poco servicio y caro. Precisamente llevamos tiempo reclamando una línea de autobuses que pase por Álvarez Gendín donde estamos nosotros, otras muchas asociaciones y también hay equipamientos deportivos importantes como la piscina de La Magdalena.

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