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Compran la auxiliar Arside por 18.000 euros tras el despido de 19 personas

El juez autoriza a los administradores concursales a vender la unidad productiva al único empresario que presentó una oferta por la sociedad

Instalaciones de Arside en Avilés. Mara Villamuza

Los administradores concursales de la empresa Arside Construcciones Mecánicas han logrado el permiso judicial para proceder a su venta de la unidad productiva, que se encuentra en concurso de acreedores desde de este pasado invierno. Un empresario del sector metalmecánico será el nuevo dueño de la histórica compañía. Y lo será porque presentó la única oferta por la compañía: 18.000 euros. Y es que Arside sólo tiene en propiedad la maquinaria con que atendía los pedidos de Arcelor Mittal, su principal cliente y, últimamente, su única fuente de ingresos.

Una de las condiciones del nuevo propietario de la empresa es la reducción de la masa salarial, es decir, el despido de personal. Los administradores concursales lo que tienen que hacer antes de entregar la propiedad de la compañía es extinguir 19 puestos de trabajo, es decir, dos tercios de la plantilla.

El nuevo propietario mantendrá la actividad histórica de la compañía, pero planea cambiar su nombre. La empresa está domiciliada en dos naves que siguen siendo propiedad de Sociedad Inmobiliaria Avilés (SIA), que pertenece a la corporación Melca, que se encuentra en liquidación desde hace un lustro y envuelta en constantes enfrentamientos entre sus propietarios: por un lado Elena y Daniel García y la madre de ambos y, por otro, Miguel García y el fundador del conglomerado de empresas: José Luis García Arias, el patriarca.

Arside Construcciones Mecánicas es una sociedad que fundó en 1974 el empresario Miguel Honrubia. De hecho, su primer nombre comercial fue Talleres Honrubia.

El principal motivo de la compañía era satisfacer la demanda de apoyo a las grandes industrias, entonces, Ensidesa; ahora, Arcelor. En agosto de 2020 los liquidadores del conglomerado industrial comunicaron a la representación sindical de los trabajadores que antes de que terminase aquel año iban a cerrar la compañía o venderla. Una de las variables que habían propuesto era materializar la venta a través de una cooperativa en la que podrían participar alguno de los treinta trabajadores, que por entonces estaban vinculados a la sociedad. De entonces a acá, la masa salarial fue empequeñeciendo hasta los 10 trabajadores en que se va a quedar al final. En 2016, cuando comenzó el proceso de liquidación de las empresas Melca (que aún no ha terminado), el industrial José Luis García Arias, el fundador del grupo, había vaticinado que Arside Construcciones Mecánicas “cerraría pronto”. García Arias la había incorporado a su cartera de empresas a mediados de los años ochenta.

Arside no es la única sociedad del grupo Melca con pérdidas. Construcciones Avilés fue la primera en caer. El laboratorio Tecsolpar está con un ERTE y sin actividad porque la Agencia del Medicamentos (fabrica sueros) lo ha prohibido. Los gestores de Melca han creado en estos cinco años en que están liquidando el grupo un total de once empresas.

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