La exposición “Antes de El Paso, en El Paso y después de El Paso” va camino de convertirse en la muestra del año en Avilés. Y eso que todavía no se ha inaugurado. Eso está previsto que suceda mañana miércoles en el Centro Municipal de Arte y Exposiciones (CMAE), que es la sala avilesina que acoge “parte” de la colección que Fernando Fernán-Gómez –el hijo del célebre actor y de la no menos célebre cantante María Dolores Pradera– ha ido atesorando a lo largo de su vida y que ahora llega a Avilés, que es “como una pequeña patria” para el coleccionista madrileño. Su bisabuelo, el abuelo del actor y académico de la Española, era de Avilés.
Siendo “parte” también “son más de un centenar”, cuenta Luis Feás, que es el comisario de una exposición que recoge cuadros de nombres tan importantes como el asturiano Antonio Suárez, el aragonés Antonio Saura o el canario Martín Chirino.
El primero de estos tres autores es el que más obra tiene en Avilés. Pintó murales, hizo que esculturas vegetales en el parque de Ferrera. Suárez es uno de los pocos artistas españoles que ha visto su obra expuesta en museos como el MoMa o el Guggenheim.
Los tres formaron parte del grupo “El Paso”, el grupo que dio forma a la vanguardia artística perdida en la España del final de los años del hambre. Los tres y Manuel Viola, Luis Feito, Manolo Millares, Manuel Rivera, Rafael Canogar, Juana Francés, Pablo Serrano y los críticos de arte José Ayllón y Manolo Conde dieron “El Paso” porque en 1957 creían que su “arte no será válido mientras no contenga una inquietud coincidente con los signos de la época, realizando una apasionada toma de contacto con las más renovadoras corrientes artísticas”. Y así lo cumplieron.
“Luchamos por un arte hacia la salvación de la individualidad, dentro del signo de nuestra época. Nos encaminamos hacia la transformación plástica en la cual encontrar la expresión de una ‘nueva realidad’”
Trabajaron juntos sólo tres años (en 1960 se disolvieron al considerar haber alcanzado los objetivos artísticos que se habían planteado). Su huella en el arte patrio, sin embargo, se hizo profunda e imperecedera. En el mismo manifiesto de 1957 señalaron: “Luchamos por un arte hacia la salvación de la individualidad, dentro del signo de nuestra época. Nos encaminamos hacia la transformación plástica en la cual encontrar la expresión de una ‘nueva realidad’”.
Pero la muestra que se presenta mañana no sólo se limita a los tres años de “El Paso”. Los intereses de Fernando Fernán-Gómez como coleccionista de las vanguardias nacionales son más amplias que los productos salidos de los tres años intensos efectivos. “Agrupa sus cuadros en antes, en y después de ‘El Paso’”, cuenta Feás. Esas líneas son por donde va a ir la exposición de este verano avilesino y cultural.
“Mucho de lo expuesto en Avilés es de sobra conocido, pero una treintena de los cuadros son inéditos”, señala Feás que explica que su relación con Fernán-Gómez es tan amplia como profunda. “No es la primera vez que expone en Avilés, aquí, en el CMAE. Hace algunos años trajo sus cuadros de Manuel Viola y de Luis Feito”, señala el comisario de la exposición.
Fernando Fernán-Gómez (Madrid, 1947) comenzó trabajando en Alfaguara, editó “Arteguía”, tuvo galerías de arte en sitios tan dispersos como Madrid y Houston y en todo este tiempo declaró devoción por “El Paso”: posee cuadros de cada uno de sus miembros, muchos de ellos, a partir de mañana, en Avilés.
“La mayor parte de las piezas que componen la colección fueron adquiridas a los propios artistas en sus estudios y a lo largo de los más de cuarenta años de actividad de Fernando Fernán-Gómez en su profesión de galerista y marchante de arte”, cuenta Feás, que ayer estaba trabajando en el montaje de una exposición que viene del respeto que coleccionista y comisario se profesan “desde hace años”.
