Alumnado y profesorado del Conservatorio Municipal de Música ocuparán la antigua sede de Correos, en la calle La Ferrería, en 2024. Estos son los plazos que maneja el gobierno avilesino (PSOE) para el traslado de las enseñanzas musicales del Palacio de Balsera al edificio de La Ferrería, al fin propiedad del Ayuntamiento de Avilés. La compra se hizo efectiva ayer en una notaría de la calle La Muralla. Son 903.000 euros los que finalmente ha pagado el Consistorio por el edificio de 1.700 metros cuadrados y cinco plantas que construyó en 1955 y que años atrás fue objeto de litigio entre la administración local y Correos por la propiedad. El acuerdo se cerró el pasado otoño en 750.000 euros y se hizo efectivo ayer.
La diferencia entre el precio acordado y el pagado está relacionado con los impuestos. “Precisamente hubo retraso en el cierre de la compra porque tuvimos que pedir una aclaración a la Agencia Tributaria sobre si nos encontrábamos ante un caso de transmisión o la adquisición llevaba aparejada IVA”, explicó el alcalde en funciones, Manuel Campa, tras hacer entrega del cheque de 903.000 euros a un representante de Correos en la notaría. El dinero sale del remanente de tesorería del Ayuntamiento avilesino.
Una vez que el número 14 de La Ferrería es de propiedad municipal, el gobierno pretende avanzar en la redacción del proyecto de obra y en la licitación de los trabajos. Dinero ya hay previsto: 700.000 euros. Esta es una de las inversiones que se pretende financiar con el crédito por valor de 3,4 millones de euros que financiará las 30 actuaciones contempladas en el anexo de inversiones del Presupuesto Municipal para 2021.
Sobre los plazos de la mudanza del Conservatorio, el gobierno se marca el objetivo del curso 2023-2024: “No puedo dar fechas concretas, pero en las navidades de 2023 o en el verano de 2024 podría estar en funcionamiento. Y siempre sin colisionar con la formación, el traslado se hará en periodo vacacional”, adelantó Campa. Con esta compra, argumentó, “el Ayuntamiento avanza” en la política que inició “hace mucho tiempo dentro de la mejora del casco histórico”, la de “ir adquiriendo edificios singulares que bien están catalogados, bien tienen cierto interés o son singulares para transformarlos en servicio público”.
El céntrico edificio de Correos, vecino del Centro de Servicios Universitarios se suma a la lista de adquisiciones similares, como La Curtidora, el Palacio de Valdecarzana (sede del Archivo Municipal) o la fábrica de camisas (hoy la Factoría Cultural). “El Conservatorio está en un lugar emblemático (el palacio de Balsera) pero que no se adapta a sus necesidades. La estructura del edificio de La Ferrería y la obra que se acometería permitirá que tengamos un Conservatorio con las mejores medidas de insonorización, con espacios amplios, aulas y auditorio”, concluyó el concejal de Desarrollo Urbano.
Fue el pasado noviembre cuando la alcaldesa Mariví Monteserín anunció que el edificio de Correos, con fachadas a La Ferrería y la calle Jovellanos, se convertiría en la nueva sede del Conservatorio (con anterioridad estaba previsto que el “Julián Orbón” se trasladase a Camposagrado una vez que se unifiquen los estudios que ofrece la Escuela de Arte en su sede del parque empresarial). Destacó entonces “las posibilidades de adaptación de la nueva sede a las necesidades educativas del Conservatorio, con la aplicación de nuevas tecnologías, la mejora en la accesibilidad y en la eficiencia energética así como en la acústica de las diferentes dependencias”.
