El Cuerpo Nacional de Policía inicia su campaña estival para evitar, en la medida de lo posible, la comisión de robos en los establecimientos comerciales avilesinos. El plan “Comercio seguro” alerta sobre algunas prácticas detectadas en los últimos meses, como la visita de técnicos de empresas de telecomunicaciones o suministros, y de quienes entren al local sin quitarse el casco de la moto. Atención también cuando accedan varias personas en grupo.
“Hay robos al descuido, aprovechando que es verano y la llegada de turistas a la ciudad. Pero lo peor son los grupos organizados itinerantes”, explicó Alberto Vior, delegado de Participación Ciudadana de la Policía Nacional en Avilés.
Vior tiene previsto, además de facilitar información a las asociaciones de comerciantes, visitar personalmente los negocios para facilitar información a propietarios y empleados ante el incremento de foráneos a la ciudad. Además, hará entrega de una guía de información, dípticos y trípticos con algunas medidas de seguridad a adoptar.
Algunos casos
Uno de los casos más recientes fue hace solo unas semanas, cuando un hombre “de mediana edad, de aproximadamente 44 años, de media barba y con dotes oratorias excepcionales”, visitaba los comercios de la comarca ofreciendo televisiones de cincuenta pulgadas por 90 euros. Algunos pequeños empresarios cayeron en la supuesta estafa, ya que una vez entregado el dinero, no se volvió a saber del aparato adquirido.
La consejera de belleza de una céntrica perfumería local calificó de “terrible” el número de robos que se produce en el establecimiento, siempre aprovechando que la tienda está llena de clientes y las empleadas les están atendiendo, con lo que ninguna se puede dedicar en exclusiva a vigilar que no les lleven nada. Pero la autoría está identificada en algunos casos, y los perfiles de quienes cometen los hurtos son variopintos. “Hay dos parejas, y actúan de dos en dos y por separado; parecen madre e hija y la mayor se cuelga la chaqueta del brazo. Una de las mangas está cosida por abajo, y va metiendo dentro lo que coge”, relata.
También hay otros dos o tres grupos que actúan de tres en tres y en un solo día pueden robar en tiendas de la misma cadena comercial. “Aquí, en Avilés, se llegaron a llevar productos por valor de unos 800 euros en perfumes. En esa misma jornada actuaron en Ponferrada, Santiago de Compostela, en Parque Principado y aquí”. En este caso entran dos chicas, cogen una cesta y van metiendo dentro lo que les parece. Luego entra un chico con una bolsa de cartón que previamente ha manipulado para que no salten las alarmas (normalmente forrándola con papel de aluminio), y en una esquina, en un momento de descuido, ellas pasan los productos de la cesta a la bolsa y luego el chico se va como si no hubiera comprado nada.
También están los típicos que entran en un local, esperan el momento oportuno para coger algo, esconderlo y salir huyendo.
Y últimamente se ha detectado, sobre todo los sábados, grupos de jovencitas que entran en una perfumería, les quitan las alarmas a las barras de labios, y se las llevan.
El policía nacional Alberto Vior alerta también de la visita de supuestos técnicos de empresas de telecomunicaciones o suministros, que alegan revisión de la instalación, comprobaciones rutinarias o supuestas averías.
Los consejos
Vior es la persona encargada de trasladar algunos consejos de seguridad a los comerciantes para hacer frente a estos robos.
Prestar atención a las personas que tengan actitud vigilante y a quienes traten de ocultar su rostro; mantener controlados los efectos de mayor valor –lo ideal es que estén guardados en una vitrina o al menos que no estén al alcance de la mano fácilmente, y siempre alejados de la puerta–; extremar la precaución en momentos de mayor afluencia de clientes; desconfiar de las ofertas de negocio fácil y no realizar pagos precipitados de supuestos pedidos a proveedores.
Las recomendaciones también se refieren a los medios de pago. Así, afirma la Policía, es mejor priorizar el pago electrónico; mantener actualizado la terminal (TPV); no acumular dinero en la caja registradora, realizando retiradas de dinero con frecuencia; no efectuar operación alguna ante la mínima duda; y es recomendable disponer de detectores de billetes falsos, y comprobar que las monedas son de curso legal.
