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Viento a favor para el Adelantado

Las jornadas náuticas en honor al ilustremarino Pedro Menéndez combinan un escape room por el casco histórico con la regata Virgen del Carmen por el entorno de la bahía de Salinas y la ría de Avilés

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Regata de las Jornadas Náuticas "Pedro Menéndez" en Avilés Miki López

Las estatuas y las plazas de Avilés se convirtieron ayer en elemento de ayuda para los participantes en el escape room que animó las Jornadas Náuticas “Pedro Menéndez”. El reto consistía en averiguar preguntas y acertijos de cultura general en busca de pistas escondidas en lugares emblemáticos del casco histórico, según explicó Martín Beltrán, uno de los organizadores.

En cada uno de los nueve puntos del recorrido, detallados en un mapa que se les proporcionó a los asistentes, se encontraba un colaborador disfrazado con la finalidad de dar una pista a los participantes.

La actividad finalizó con un total de cinco grupos implicados en saber un poco más sobre el casco histórico avilesino.

Covadonga Álvarez, sentada, tras dar la pista a Ángeles Cobo y su marido, Rodrigo González, junto a sus hijos Pablo, Andrés y Sergio. Miki López

Algunos de los participantes se desplazaban desde otras ciudades asturianas para disfrutar de las jornadas náuticas. “Vine por el Celsius y por las jornadas. Nunca había hecho un escape room y esta es una buena oportunidad”, declaró Javier López, procedente de Oviedo.

Otros, sin embargo, ya eran conocedores de la dinámica y querían sumar una experiencia más a su lista. “Ya hice ocho escapes room, pero nunca uno al aire libre. Esta idea es muy guay”, explicó Rebeca González, de Avilés.

“Esperábamos que se apuntase más gente, pero es normal con esto del covid. Ya habíamos hecho otro antes de la pandemia, en Salinas, que fue una casa del terror. Aquello se llenó de gente”, concluyó el organizador Martín Beltrán.

Los organizadores del escape room Miki López

Además, a lo largo de la mañana llegaban a la ría los barcos de la regata de cruceros Virgen del Carmen en la que participaron trece embarcaciones. Pese a las fuertes rachas de viento, que alcanzaron en alguna ocasión los 23 nudos, la jornada terminó con éxito. “Estuvo entretenido, pero cuanto más viento, más esfuerzo físico”, declaró Mario Bada, presidente del Club Marina de Avilés-La Peñona.

Aunque los resultados no eran lo importante debido a la diferencia de capacidad entre embarcaciones, la ganadora logró hacer el recorrido Avilés-Salinas-Avilés en una hora y cinco minutos, mientras que la última lo alargó hasta las dos horas y seis minutos, todo ello en tiempos no reales.

En general, reinó el buen ambiente en una prueba no competitiva. “Es una regata donde todos nos conocemos y hay buen rollo”, señaló Bada. Los tripulantes de la embarcación “Taxus Medio Ambiente” llegaron satisfechos a la ría avilesina. “Lo hemos pasado muy bien. El año que viene repetiremos”, concluyó Miguel Alfonso, miembro de dicho barco.

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