El nuevo conservatorio de Avilés tendrá un auditorio “para ensayar y con un pequeño anfiteatro”, explicó ayer Julio Redondo, el arquitecto municipal. Él y la concejala de Cultura, Yolanda Alonso, tomaron posesión de la antigua sede avilesina de Correos, en la calle de la Ferrería. Y es que hace apenas unos días que el Ayuntamiento formalizó la adquisición de un edificio que está destinado a centralizar las enseñanzas musicales hasta ahora desperdigadas entre el palacio de Balsera, la Factoría Cultural y la antigua comisaría, en Álvarez Acebal.

La visita de ayer tenía un objetivo: ajustar los datos del edificio que tenía el Ayuntamiento con su realidad plena. Y es que los servicios técnicos municipales están diseñando los planos del proyecto de intervención. “Nos llevará unos meses”, anunció Redondo.

La concejala y el arquitecto municipal en una de las habitaciones del edificio antiguo de Correos | Ricardo Solís

El edificio del nuevo conservatorio cuenta con unos 1.500 metros cuadrados repartidos en cinco plantas (sótano, bajo y hasta el tercer piso). La idea que está sobre la mesa de los técnicos es que en la planta baja se ubique la administración y también la dirección. El auditorio que está en la mente de los arquitectos precisará dos plantas, pero eso no significa que la ciudad gane un nuevo espacio para representaciones. Se trata, principalmente, de que los estudiantes de música aprendan a enfrentarse a un recital musical.

El arquitecto Julio Redondo y la concejala Yolanda Alonso, en la escalera del antiguo edificio de Correos. | Ricardo Solís

Las aulas que se van a construir serán de dos tipos: para asignaturas teóricas y para práctica. Estas últimas van a ser más parecidas “a pequeños despachos”, señaló Redondo. Además habrá un espacio específico como biblioteca de audios y otro como biblioteca en el sentido estricto del término (libros).

El Ayuntamiento va a mantener el aspecto externo del edificio porque, dijo Redondo, “la fachada no cuenta con patologías reseñables”. “El valor patrimonial del edificio no es destacado, pero guarda una relación perfecta con la zona en la que se encuentra: en pleno centro de la ciudad”, destacó el arquitecto.

La concejala de Cultura destacó el paso dado por el Ayuntamiento: “Este edificio va a resolver las necesidades que los profesores del Conservatorio ven cada día a la hora de dar clases. No sólo ganamos espacios, si no también espacios con las condiciones acústicas pertinenentes”, apuntó Alonso. “La dispersión de los alumnos se va a terminar. Lo previsto es que el nuevo conservatorio esté listo para el curso 2023-24”, recalcó la responsable de la política cultural.