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Iván Rotella: “La educación sexual debe ser temprana, desde los 3 años”

El experto sexólogo alerta de la necesidad del control parental sobre los móviles de los pequeños, para evitar el acceso a pornografía y violencia

De izquierda a derecha, Igor Paskual, Iván Rotella, Dolores Palacios, Yolanda Alonso, Ana Fernández, Eduardo Viñuela y Laura Viñuela.

La falta de educación sexual en los centros educativos preocupa a los padres ya que, en ocasiones, son desconocedores de las páginas a los que acceden sus hijos y de si recurren o no a contenidos pornográficos para formar su sexualidad. Es un asunto en el que Iván Rotella, sexólogo y ponente del curso “Sexología: arte, pasión, ciencia y educación”, profundiza e insiste constantemente. Asegura que la educación sexual debe comenzar a tratarse a edades tempranas, “desde los tres años” puntualiza, e insiste en que debe haber un control parental en el uso del teléfono móvil.

“Los niños acceden cada vez más temprano a contenidos pornográficos y esto influye en su aprendizaje, educación sexual y en sus futuros encuentros sexuales. Por eso, los padres deben tratar estos temas con sus hijos y en las escuelas debería haber más programas de educación sexual. Además, debe controlarse el uso del móvil porque también pueden entrar en otro tipo de contenidos violentos”, declaró Rotella.

La facilidad y prontitud con la que los niños reciben los teléfonos móviles es también un precedente de estas situaciones. “Ahora en las comuniones ya les regalan un móvil, pero eso no quiere decir que sea mejor prohibir el uso del teléfono a tus hijos. No se trata de prohibir, sino de educar”, recalca.

Algunas de las pautas que recomienda el sexólogo para comenzar a tratar la educación sexual con los hijos es “hablar sobre las cositas que tiene el cuerpo humano y cómo llegan los hijos al mundo. En ocasiones se relaciona la educación sexual con la educación coital, y esto no tiene nada que ver”, explica el experto.

En contraposición con el acceso temprano a contenidos pornográficos, destaca la incapacidad del ser humano para controlar sus emociones en algunas ocasiones, lo que hace que recurra a la música para refugiarnos. Cuando nos sentimos sobrepasados por ciertas situaciones escuchamos canciones concretas para buscar explicaciones a nuestros sentimientos. “La música nos sirve para buscar respuestas y palabras para nuestras emociones. A veces nos sentimos desbordados y queremos entender qué nos pasa y la música nos ayuda a gestionarlo”, explica Laura Viñuela, ponente de la materia.

Asimismo, Viñuela considera que todos los géneros hablan de las emociones, pero desde escenarios distintos. “Por ejemplo, el trap, que se asocia a música callejera y de barrio, también habla de amor y sufrimiento, y Luis Miguel y Maluma tratan los mismos temas, pero desde distintos géneros”, indica la ponente.

Las jornadas, que han cubierto las 35 plazas disponibles y que continúan hasta este viernes, pretenden proporcionar conocimientos sexuales y concienciar de lo importante que es tener una buena educación sexual. “El objetivo es acercar la ciencia de la sexología, desconocida para muchos, a todo aquel que está interesado en ella”, concluye Ana Fernández, organizadora de las jornadas.

La semana pasada, la concejala de Vox Arancha Sánchez Riola denunció “adoctrinamiento” sexual en los campamentos de verano de Avilés debido a unas charlas sobre sexualidad que se impartieron durante las jornadas a menores de entre 11 y 17 años.

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