Los accesos rodados al Centro Niemeyer han recuperado su mejor aspecto, libres ya desde ayer de la maleza y los hierbajos que cubrían desde la primavera las cunetas y los taludes del vial que comunica el centro cultural con la carretera Avilés-Luanco. Una brigada de jardinería comenzó ayer a segar y desbrozar los márgenes de la calzada, una actuación que demandaron los aficionados a pasear por ese espacio y que se supone que celebraran cuantos conductores acudan desde hoy al complejo de la ría. El descuido en el mantenimiento de la vegetación había merecido críticas ciudadanas de las que se hizo eco este diario; especialmente, se censuraba que un emblema turístico de Avilés diera tan mala imagen en pleno verano.