La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Ellas toman la calle en Avilés

Isabel Barreto, Obdulia García, Maruja Mallo y Ana de Valle son algunas de las mujeres con presencia en el patrimonio histórico de la ciudad: “El siglo XIX es la etapa más difícil para ellas”

Asistentes a la ruta, en pleno paseo por el casco histórico avilesino.

Las calles avilesinas se convirtieron ayer en el escenario de una clase de historia al aire libre para explicar qué mujeres han destacado en la historia y contextualizar su situación en las distintas épocas.

Conocer las interioridades de la vida local y el papel que han desempeñado las mujeres en ella es una de las oportunidades que ofrece el Ayuntamiento de Avilés en la ruta “Avilés en femenino” que recorre las calles principales de la ciudad.

“El principal objetivo del encuentro es visibilizar a las mujeres referentes desde Adán y Eva hasta el siglo XX. El XIX fue muy duro para ellas”. Así lo detalló Patricia Pérez, historiadora del arte y miembro de la asociación cultural “Cuéntame un cuadro”.

La ruta comenzó con una metáfora a los pies de la escultura del eslabón situado en la calle Jovellanos. La guía, Patricia Pérez, daba la bienvenida haciendo referencia a la figura. “La historia es como una cadena, como este eslabón, formada por acontecimientos históricos”, agregó la responsable de guiar el recorrido a una veintena de participantes, que caminaban por las calles a la vez que se empapaban de la historia de Avilés y sus mujeres. Al final, la historia se construye entre todos. “Es interesante descubrir cosas y hay que escuchar todas las versiones”, afirmó Manolo Miranda, uno de los pocos hombres que asistieron al encuentro de este lunes.

La iglesia de los Padres, el parque del Muelle, la estatua de la Monstrua, la iglesia nueva de Sabugo y la plaza de Álvarez Acebal fueron los lugares por los que discurrió la ruta. Todos ellos están marcados por la presencia femenina en la historia. En el recorrido algunos relatos resultaban desconocidos para los participantes . Un ejemplo: la fachada de la iglesia nueva de Sabugo alberga cuatro figuras, una de ellas con apariencia femenina.

Parte del grupo, ante la iglesia de los Padres. R. Solís

Los asistentes asentían cuando Patricia Pérez les preguntaba si era o no una mujer. Pero no. En el siglo XIX la mujer tenía escasa presencia. Esta figura se trata de San Juan Evangelista, el apóstol más cariñoso con Cristo, aspecto relacionado con las mujeres, aseguró la guía.

En el caso de la estatua de la Monstrua, la figura más retratada del callejero avilesino, se corresponde con la recreación que el artista Carreño Miranda realizó de la niña Eugenia Martínez Vallejo que, a los 6 años, con un trastorno que le generaba obesidad, fue llamada a las Cortes por Carlos II, donde le prometieron una vida de lujo que no tenía. Su amplio vestido representaba la función que se esperaba de las mujeres en aquel momento: procrear.

En el parque del Muelle, la guía señaló que Isabel Barreto fue una navegante de la época y la primera en surcar los mares del sur y primera capitana de una expedición.

Avilés y sus calles no dejan de sorprender y de enseñar la verdadera historia, contada no solo por hombres. Maruja Mallo y Ana de Valle fueron las otras dos protagonistas citadas en el recorrido de ayer. La primera, una pintora muy distinguida que formó parte de la Generación del 27 y la segunda, recordada por su obra poética, destacó a lo largo de su trayectoria vital por su actividad en pro de la emancipación de la mujer.

Los interesados en participar en nuevas sesiones de esta lección de historia en femenino tienen una nueva cita los lunes en Avilés.

Compartir el artículo

stats