Roy Harvey, que es el presidente ejecutivo de la multinacional Alcoa y antes de eso trabajó en la fábrica aluminera de Avilés, celebra por todo lo alto los resultados de su compañía de marzo a junio y, en consecuencia, en toda la primera mitad del año. Lo refleja la propia compañía en una nota oficial en la que se atribuyen al ejecutivo con el que se reunió hace unos días la Ministra de Industria, Reyes Maroto, estas palabras: “Alcoa tuvo un excelente segundo trimestre y primer semestre del año, el más sólido desde nuestro lanzamiento como empresa independiente en 2016”.
Para entender estas afirmaciones es preciso echar la vista atrás, a cuando la multinacional norteamericana decidió segregar sus negocios metalúrgicos haciendo nacer de sus entrañas la corporación Arconic, que es la que tenía que explotar la parte de alto valor añadido, esto es, los negocios aeronáuticos y espaciales. Para la Alcoa genuina quedaron los negocios tradicionales: el aluminio primario entre otros. Es decir, en Alcoa quedaron las fábricas españolas de las que poco a poco trata de deshacerse.
El contento por los resultados de este segundo trimestre no lo puede disimular el presidente de Alcoa: “Este desempeño récord refleja cómo nuestras estrategias están funcionando para generar resultados”. Y estos resultados, “grosso modo”, son los siguientes: un ingreso neto de 309 millones de dólares o, lo que es lo mismo, algo menos de 262 millones de euros.
La empresa decidió pagar al comprador de sus fábricas de Avilés y La Coruña algo menos de 100 millones de dólares repartidos en dos meses precisamente para eso, para poder deshacerse del lastre de dos plantas ancladas, decían, en excesos en la tarifa de energía eléctrica de calibre inasumible. Es decir, ese capital lo han recuperado en tres meses y, además, lo han multiplicado por tres.
La multinacional Alcoa explica que estos “excelentes” resultados se deben principalmente al incremento de los precios del aluminio y “al reconocimiento de una ganancia en la venta del antiguo sitio de Eastalco; parcialmente compensado por menores precios de la alúmina, mayor costos de reestructuración y mayores costos de producción”. Eastalco es una empresa subsidiaria de Alcoa que tenía un centro de producción en el estado norteamericano de Maryland. La venta, a finales del pasado mes de junio, superó los cien millones. La planta, que no produce desde 2010, ahora es propiedad de Quantum Loophole.
El aluminio primario
El negocio del aluminio primario es boyante para Alcoa, pero no lo es para Grupo Industrial Riesgo, que ayer vendió la última colada que pudo extraer de la planta de fundición. Según salió al parque de expediciones, un camión se la llevó dejando el vacío total en una explanada que, en los tiempos buenos, se quedaba pequeña para la acumulación de metal.
Los trabajadores siguen sin cobrar la paga extra. La empresa pidió permiso a la jueza que ha intervenido las plantas para abonarla el día 16, un día después de la fecha límite que figura en el convenio, y ese permiso, aseguran no ha llegado. Se da la circunstancia de que es hoy, día 28, cuando los trabajadores deberían tener su nómina mensual ingresada.
Este sábado, el día último del período de protección, los trabajadores se reúnen con los alcaldes de Gozón y Avilés para reclamar de nuevo apoyo público en el límite.
