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El arte de pedalear con las manos

La asociación de discapacitados físicos de Avilés brinda a sus socios bicicletas adaptadas para mejorar su movilidad

Un socio de Difac prueba las bicicletas adaptadas, ayer. | Ricardo Solís

“Este tipo de actividades me encantan porque es una forma de despejar y de liberarse. En el confinamiento eché de menos entrenar porque eso me despeja y es una forma de liberarse”, asegura Carmen Abella, jugadora del Garmat Avilés y dos veces campeona de España de baloncesto en silla de ruedas. Ella fue una de las participantes en la actividad de la asociación de Discapacitados Físicos de Avilés y Comarca (Difac), que ayer brindó la oportunidad a sus socios de desplazarse con una bici adaptada por las calles avilesinas.

La iniciativa, con el fin de promover las actividades deportivas adaptadas, tuvo mucho éxito entre los asistentes ya que había bicicletas adaptadas para todos. “Tenemos tres tipos de bicis. Las más bajas, para aquellos que presentan una lesión más grave y juegan con la gravedad; las más altas son para los que no tienen una lesión tan grave y hemos traído otra que es mixta, manual y eléctrica”, explicó Aladino Pandiella, monitor y jugador de baloncesto adaptado.

En las fotografías, algunos de los modelos de bicicletas adaptadas que ayer probaron los socios de Difac. | Ricardo Solís

El presidente de Difac, Manuel de la Cruz Cubero, se mostró ilusionado al ver que sus socios podían desplazarse sin dificultad en bicicleta. “Es una forma de tener a los miembros en activo. Presentan diversas lesiones y estas actividades hacen que se ejerciten física y emocionalmente”, señaló.

La entidad se mantiene activa en la organización de jornadas en las que todos puedan “estar con la mente ocupada”, afirmó Rocío Martínez, integrante de la misma sociedad. “Hemos hecho actividades de senderismo en Corvera, hemos estado con las sillas anfibias en Salinas y pretendemos cubrir los cuatro municipios de la zona. Siempre hay algo que hacer”, explicó Martínez.

Verano sobre ruedas Micaela FERNÁNDEZ

Además, la pandemia ha hecho que muchas personas discapacitadas se cronifiquen y pierdan movilidad. “La cuarentena cronificó a la gente y es vital tanto la rehabilitación física como la psíquica”, señaló el presidente de la asociación.

La entidad avilesina, que cuenta en la actualidad con 176 socios, 87 de ellos con discapacidad, denunció la semana pasada la falta de accesibilidad en los autobuses urbanos de la comarca. “Hemos hablado con el responsable de transportes del Principado porque esto es un problema real desde hace años. Quieren desplazarse y no pueden”, demandó Manuel de la Cruz Cubero.

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