“En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”. La cuarteta del escritor y pensador naviego Ramón de Campoamor viene como anillo al dedo para introducir la visión de los políticos avilesinos sobre la historia reciente de Avilés. Los portavoces de los grupos municipales han visitado en el palacio de Valdecarzana la muestra que repasa en 108 portadas de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés los últimos treinta años, los mismos que se cumplen del nacimiento de la edición avilesina del periódico. En ellas ven desde el PSOE (partido que ha gobernado todo este tiempo en la ciudad, salvo entre 1995 y 1999, cuatrienio del PP) una gran transformación sobre tres pilares interconectados que permiten mirar con optimismo al futuro: la limpieza de la ría, la recuperación del casco histórico, la diversificación industrial y la innovación. La oposición ve tras esas primeras páginas un “déjà vu”. A izquierda, centro y derecha lamentan y reprochan que los grandes proyectos que protagonizaron portadas en estas últimas décadas sigan estando de máxima actualidad. Las infraestructuras siguen siendo cuentas pendientes.
Para el portavoz socialista Manuel Campa, la recuperación medioambiental de la ría desencadenó la transformación de la ciudad. “Supuso el paso de una industria pesada a otras posibilidades. Con la limpieza del estuario y la construcción del paseo de la ría, los ciudadanos dejaron de dar la espalda a la lámina de agua. Eso fue fundamental para sentir más cariño por la ciudad. La aparición del Centro Niemeyer fue la guinda y marcó el inicio del futuro, con otro tipo de servicios, más cultura para una ciudad que había sido la Atenas del Norte y marcó el inicio de una aspiración que ya recogía el Plan General de 2006: la recuperación de los terrenos que ahora llamamos Isla de la Innovación”, destaca.
Cuando LA NUEVA ESPAÑA de Avilés comenzaba su andadura, la ciudad estaba sumida en una dura reconversión industrial, la de la década de 1990. Avilés era gris y el horizonte muy negro. Para salir de ella, destaca Campa, “en otras ciudades se apostó por los servicios, pero Avilés se enfocó en la diversificación y la investigación, el desarrollo y la investigación”. “Eso hace que hoy podamos afrontar el futuro de otra manera, seguir apostando por la industria. Es fundamental para el futuro tener una industria moderna, innovadora y que sea capaz de atraer talento a la ciudad. Y esa diversificación productiva que hemos ligado mucho con la innovación y el desarrollo, también tiene que ver con la aparición de otros elementos, como el turismo. Y en este sentido la clave está en la recuperación del casco histórico. Ahora es un elemento fundamental. Tener una ciudad bonita, paseable, amigable, la ciudad de los 15 minutos, la hace atractiva para los propios y los extraños. Hemos pasado de un monocultivo de la industria pesada a la industria diversificada, innovadora y al turismo”, destaca el portavoz del PSOE, que acto seguido añade como asunto importante a destacar de este periodo la “cohesión de los barrios con el centro”.
En próximas portadas, los socialistas avilesinos confían en ver plasmada la culminación de las infraestructuras pendientes. “Parece que estamos en el buen camino, que los estudios avanzan (la barrera ferroviaria está más adelantada que la Ronda Norte, pero están los dos proyectos en la agenda). Vamos a tener suelo disponible en poco tiempo (el de Baterías) para atraer empresas, tenemos ya un nombre en el mundo de la investigación y de los materiales y nos falta cerrar el círculo con la supresión de las vías y con la ronda norte”, reflexiona Campa sobre la historia que está por escribir.
De colores ven los socialistas esa transformación treintañera de Avilés y gris el resto de grupos con representación en el Ayuntamiento. Para la concejala de Cambia Avilés (CA) Llarina González –acudió a la cita en representación de la formación, en ausencia de Tania González–, el repaso al centenar de portadas “constata la falta de un plan industrial”. “En los 90 había manifestaciones, la ‘marcha de hierro’, reivindicaciones para que Avilés y su comarca no dejara de ser un referente industrial. Treinta años después vemos que estamos en el mismo escenario. Eso demuestra que no hubo un plan y que, de no haber avances, dentro de 30 años no quedará industria en nuestra ciudad. Y ahí están también reflejados los grandes proyectos: el soterramiento de las vías, la ronda norte, la Isla de la innovación... Grandes promesas que nunca se cumplen”, reflexiona González. Como “anécdota”, destaca que en aquellos primeros años de andadura de LA NUEVA ESPAÑA de Avilés, la ahora alcaldesa Mariví Monteserín “ya era concejala”. “Lleva toda su vida como cargo público, algo a reseñar”, subraya.
La portavoz del Partido Popular (PP), Esther Llamazares, destaca de ese periodo 1991-2021 “la durísima reconversión industrial” de aquella primera década de andadura de esta edición y el anuncio y puesta en marcha del Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer. “Muchos teníamos grandes esperanzas puestas en ese proyecto, pero lejos de poner Avilés donde esperábamos, dejó una imagen negativa para la ciudad. Esperamos que eso se vaya revirtiendo. Ese gran proyecto que nos dio portadas también a nivel nacional fue otro fracaso. Y vemos a través de esta exposición como en 2021 siguen siendo portada asuntos que ya lo eran en 1995. Ojalá en los próximos años Avilés tenga portadas positivas y favorables a nivel económico y de calidad de vida. Tenemos una población muy envejecida y eso es algo que también hay que revertir”, reflexiona Llamazares tras la visita a la muestra.
Sostiene su homólogo en Ciudadanos, Javier Vidal García, que “un partido de centro, el CDS, a través de su líder Alejandro Rebollo, defendía hace muchos años lo que se sigue pidiendo hoy: el soterramiento de las vías y la Variante de Pajares”. “Treinta años después, estamos igual. Destaco de este periodo la limpieza de lodos de la ría y las mejoras en la zona monumental y otros espacios urbanos. Y de entre los retos a futuro, la activación de la fase dos del PEPA y la Isla de la Innovación, con vivienda nueva digitalizada en ese entorno, seguir apoyando a la industria de la comarca que apuesta por la investigación, desarrollo e innovación; aprovechar al máximo la ría, que está infrautilizada, y actuar con realismos con el problema demográfico”.
Defiende Vidal García que “no nos podemos resignar, tenemos que abrir nuevos debates para que dentro de 10 o 20 años nuestros hijos y nietos puedan disfrutar de un Avilés mejor”. Y pone algunos ejemplos en este sentido: la constitución de una plataforma para solucionar el problema de las vías que dividen la ciudad y para la construcción de la Ronda Norte, la reconversión de la plaza Hermanos Orbón como espacio de ocio y cultura llevando el mercado a la zona de Las Meanas o La Exposición, ahondar en la comarcalización y abordar la viabilidad del tranvía.
“Nostalgia” dice sentir Arancha Martínez Riola, portavoz de Vox y “avilesina de toda la vida”, en el repaso a 30 años de la historia de Avilés a través de las portadas de LA NUEVA ESPAÑA. “Percibo una progresiva pérdida de peso y de importancia de Avilés y su comarca en la región y en el país. Los grandes proyectos de los que se hablaba en la década de 1990 siguen siendo portada a día de hoy (soterramiento, ronda norte, reconversión industrial...) Y queda patente la dejadez durante más de 30 años por parte de los gobiernos centrales, que llevan todo este tiempo haciendo promesas que nunca cumplen. Yo, que soy de Avilés de toda la vida, recuerdo que la ciudad era un mejor más fea, pero tenía muchas más oportunidades. Ahora está más limpia y bonita, pero tiene muchas menos”, lamenta.
La noticia que desea leer en portada en años venideros Riola es que “un gran inversor apuesta por el suelo de Baterías y crea miles de empleos en Avilés”. Vidal García “que empieza a haber una actividad económica en el PEPA 2 y la Isla de la Innovación y que Avilés se abre definitivamente a la ría”. Llamazares ansía leer que se culmina el plan de vías, la ronda norte y que los suelos de Baterías atraen empresas y actividad. Llarina González sueña con un plan industrial que combine “trabajo, ecología y futuro” y en que su formación desbanque al PSOE del sillón de mando. El portavoz del PSOE, y del gobierno local se lo piensa y concluye: “Me gustaría ver publicado que la actividad industrial en Avilés sigue remontando y genera empleo suficiente como para tener unas tasas de desempleo que lleguen a rozar lo estructural. Y en eso trabajamos para que sea así”. LA NUEVA ESPAÑA dará cuenta de si los deseos se cumplen o continúan en el cajón de deberes pendientes.
