La costera del bonito ha batido un nuevo récord, pero éste no juega a favor del sector pesquero: el Ministerio de Pesca ha publicado a primera hora de esta tarde la resolución de la Dirección general de Ordenación pesquera y acuicultura por la que se estable el cierre de la pesquería del atún blanco del norte a la vista de los datos actuales de capturas, que indican que en los próximos días se alcanzará el cien por ciento de consumo de la cuota. A partir de la medianoche del domingo al lunes, pues, los buques con pabellón español deberán recoger los aparejos y regresar a puerto, pudiendo solo desembarcar las cantidades capturadas y declaradas antes de la fecha de cierre indicada. Este cierre también afecta a las modalidades de pesca marítima de recreo y pesca marítima deportiva. La costera batirá todos los récords de precocidad en el cierre: la del 2020 finalizó el día 19, la del 2019, el 27. Y en años anteriores era habitual que los boniteros continuaran faenando en septiembre e, incluso, octubre.

“El escenario es poco halagüeño con motivo de la escasez de cuota que queda. Esta situación que se viene repitiendo durante los últimos años es perjudicial para toda la cadena del sector pesquero: extractiva y comercializadora. Tanto la segunda quincena del mes de agosto como el mes de septiembre son épocas idóneas para capturar las mejores piezas de bonito del norte y para su comercialización”, advertían día atrás fuentes de la lonja de Avilés.

Por otra parte, añaden los agentes pesqueros, “la localización de cardúmenes a lo largo de toda la Cornisa Cantábrica favorece que los puertos de desembarco estén muy repartidos”. Desde la rula de Avilés defienden la “sostenibilidad y selectividad del colectivo de embarcaciones que se dedican a la pesca con el arte de pesca denominado curricán o cacea” y se lamenta la “pesca indiscriminada de barcos pelágicos que, a pesar de no disfrutar de la cuota disponible para la flota española, representan una competencia comercial totalmente injusta y desleal”.