El desplome de los tipos de interés y un consumo menor del previsto constituyen, fundamentalmente, las causas del desequilibrio económico millonario del contrato del agua que afronta el Ayuntamiento de Avilés. Los avilesinos han consumido menos agua de lo que se preveía en 2009, cuando se cerraron las condiciones del contrato del servicio que gestiona hasta 2035 la empresa mixta Aguas de Avilés. El municipio viene perdiendo población desde hace años y también se ha resentido en la última década la actividad industrial. Por otra parte, se ha producido en estos últimos tiempos un desplome de los tipos de interés, por lo que Asturagua no está obteniendo el rendimiento previsto en el préstamo que concedió a Aguas de Avilés cuando se creó la sociedad, tras llevarse un contrato que se aprobó en el Pleno con los votos del PSOE (entonces socio de gobierno de IU, que se opuso), PP y la extinta ASIA. La principal incidencia en el desajuste se debe, precisamente, a esa caída de los tipos de interés, explicaron fuentes municipales.
La TIR (Tasa Interna de Retorno) es la medida objetiva que el Ayuntamiento escogió y definió en los pliegos publicados para la selección del socio privado de cara a la creación de Aguas de Avilés para poder realizar el seguimiento al contrato e identificar, de forma objetiva, situaciones de desequilibrio. La TIR mide la rentabilidad de una inversión; es decir, en este caso cómo recupera el socio privado (Asturagua) la inversión realizada (aportó un canon de 37 millones de euros y 2,2 millones de euros de compra de las participaciones de la Sociedad Mixta). Además, se comprometió a destinar a inversiones 17 millones de euros hasta 2035. Como ya informó este periódico, Aguas de Avilés ha llevado a cabo más de 70 obras en la ciudad que han supuesto una inversión total de más de 8,5 millones (8.706.770 euros), por lo que la cantidad ya ejecutada representa el 51% de ese compromiso, cuando ha transcurrido el 44% del periodo de gestión.
En los 25 años de duración del contrato estaban previstos unos flujos económicos (unos ingresos) que se traducirían en una rentabilidad del 4,53% (que es la TIR ofertada por Asturagua, la más baja de las presentadas por las empresas que se presentaron al concurso). Como viene informando este periódico, cada cinco años toca revisar el estudio económico. Y transcurrido el segundo quinquenio del contrato, la TIR establecida en el contrato no se está cumpliendo porque los ingresos no han sido los previstos debido, fundamentalmente, a la caída de los tipos de interés y a un menor consumo de agua.
La tasa de rentabilidad real es del 2,13%, por lo que existe un desequilibrio económico al no haberse alcanzado la tasa establecida en el contrato. Por tanto, para dar cumplimiento al contrato es necesario que el Ayuntamiento de Avilés regularice la situación. Por eso el PSOE plantea como primera medida aportar dos millones de remanente a Asturagua como indemnización y analiza una modificación de las prescripciones del contrato para alcanzar el reequilibrio económico.
La tasa en cuestión, según se definió en los pliegos, permite detectar situaciones de desequilibrio, tanto por exceso como por defecto. Para que se produzca un exceso la TIR del accionista privado debe superar el 6,50%. En ese caso, el Ayuntamiento estaría liberado de la obligación de incrementar la tasa de abastecimiento y alcantarillado en el IPC anual durante los cinco años siguientes. Pero la TIR actual está a años luz de ese porcentaje, en el 2,13%. Y el desequilibrio económico es millonario, puesto que aún inyectando a Asturagua los dos millones de indemnización, esa tasa quedaría en el 3,45%, aún muy lejos del 4,48% que asegura el equilibrio económico.
Calcular ese desajuste en euros, sostienen fuentes municipales, no aportaría una cifra real puesto que esta tasa de rentabilidad se mide a 25 años. La TIR es el resultado del análisis de los datos correspondientes a los diez primeros años del contrato junto con una serie de hipótesis para el periodo restante (2021-2034).
Cuestiones financieras están en el fondo de este asunto, pero también la caída del consumo ha incidido en unos menores ingresos que repercuten en esa tasa de rentabilidad. Según las cifras que maneja Aguas de Avilés, el consumo en el primer año de vigencia del contrato (2010) superó los 5,77 millones de metros cúbicos (5.773.737). El año siguiente subió a 6.144.180 metros cúbicos, la mayor cifra de la serie. En 2021 bajó de forma considerable, hasta los 5.192.698 millones, y se mantuvo en el entorno de los cinco millones hasta 2018, cuando descendió hasta los 4.884.483, el menor consumo en los once años de contrato, incluso por debajo del registrado el año pasado, el del estallido de la pandemia, cuando el consumo de metros cúbicos de agua se quedó en 4.892.913. Estas cifras reflejan en términos porcentuales que la caída del agua consumida en 2020 frente a 2011 –cuando se registró el máximo– fue del 20,36 por ciento, que el consumo medio en estos once años fue de 5.204.491 metros cúbicos y que la caída del gasto de agua frente a la media histórica es del 6%.
Según las fuentes consultadas, el PSOE ya ha iniciado contactos con varios grupos para analizar el desequilibrio del contrato del agua para recabar los apoyos que le permitan sacar adelante en el Pleno del próximo día 20 su propuesta de destinar dos millones del remanente municipal a indemnizar a Asturagua por el desequilibrio. Está previsto que el gobierno presente en las próximas semanas a los grupos de la oposición otra propuesta con medidas correctoras del desajuste que conllevarían posibles cambios en el contrato para poder cumplirlo.
