“Es un sitio perfecto. Estamos en medio de la naturaleza. No hay ruido de coches y es un entorno tranquilísimo”, afirmó Marta Sánchez, que decidió pasar uno de los únicos días soleados en la piscina fluvial de Illas.

El área recreativa de Sollovio, que tenía previsto reabrir a lo largo del mes de julio pero que fue imposible debido a problemas de la instalación, comenzó a recibir a los primeros usuarios el pasado 1 de agosto.

El año pasado permaneció cerrada por la situación de emergencia sanitaria, pero este verano ha decido abrir sus puertas acatando las medidas de seguridad y con un aforo máximo de cuarenta personas en el interior del recinto.

“Otros años se juntaban unas doscientas personas, tranquilamente. En los últimos días hemos tenido un buen número de gente, pero la media diaria son unas treinta personas”, explicó David Rodríguez, socorrista de la piscina.

La pequeña Erica Iglesias, comiendo un helado y pasando la tarde con su familia en Illas. | Mara Villamuza

La proximidad con Avilés y la facilidad de estacionamiento debido a los aparcamientos gratuitos del entorno, hace que muchos avilesinos se decanten por pasar los días en el lugar ya que consideran que “es un plan seguro”.

Es el caso de las jóvenes Claudia Fernández –procedente de La Peral– y la avilesina Sara Ayestarán. Ambas reconocen que “es un sitio muy tranquilo y que es de los pocos planes que se pueden hacer en tiempos de pandemia. Si el tiempo sigue así, igual nos animamos a volver”.

Ellas no son las únicas que se desplazan a disfrutar de la piscina fluvial y de su entorno natural. Carlos Pitiot, procedente de Gijón pero residente en Miranda de Ebro (Burgos), no ha dudado ni un segundo en acudir a la zona con toda su familia.

“Ya hemos venido más veces y es una zona tranquila en medio de la naturaleza. Intentaremos venir más”, afirmó.

Chapoteo fluvial en Illas

Aunque la pandemia haya retrasado su apertura, la gente se suma al plan del “chapoteo” en Illas. “Llevo viniendo desde que abrieron y a mí, que soy de Avilés, me resulta muy cómodo. Me gusta mucho. Es una zona resguardada”, apuntó Fani Martín.

Las dueñas del chiringuito también prefieren que el ambiente este más “tranquilo” este año. Cumplir a rajatabla con las medidas sanitarias es primordial para ellas. “La gente estaba esperando a que abriesen, pero no queremos masificaciones.

En época estival esto se llenaba de gente. Yo prefiero no arriesgar y cumplir con lo establecido”, declaró Conchi González, responsable del bar.

Chapoteo fluvial en Illas

El alcalde de Illas, Alberto Tirador, se muestra “contento” con la responsabilidad que ha tenido la gente a lo largo del mes y afirma que la gente “entendió la situación a la perfección y cumplía con lo establecido”.

Debido al reducido aforo, la piscina se llenó todos los días en los que el tiempo da tregua y la gente esperaba a que otra saliese para poder colocar su toalla y darse un chapuzón.

“Estaba prácticamente lleno todos los días. Esta semana de calor sobre las once del mediodía ya estaba completo. La gente esperaba a ver si salía alguien, pero no ha habido masificaciones. El público de esta piscina fluvial que ha acudido durante este mes son grupos de familias que van con los niños”, declaró Tirador.

Este año tienen previsto echar el cierre el día 15 de septiembre “como muy tarde”. “Normalmente, solemos cerrarlas antes porque, una vez que empieza el colegio, no hay tanta afluencia de gente”, precisó el regidor.