El “Eolo ”del skatepark de Salinas, que aún sigue vallado debido a un problema de anclaje que no garantiza la seguridad a los usuarios, era tema de conversación entre los vecinos el pasado mes de julio. Algunos de ellos alertaban de que los skaters, aparte de introducirse dentro del tubo, que está prohibido, no usaban el casco de seguridad en el interior.
El aparato sigue generando problemas. El vecindario castrillonense cree que “hace mucho ruido” y se lo transmiten al gobierno local a través de alguna “queja puntual”.
Mientras tanto, el gobierno local no se plantea tomar ninguna decisión ya que, por ahora, el tubo ni tan siquiera está inaugurado –aunque algún usuario del recinto haya decidido saltarse las normas– y no se espera que vaya a ser un foco de problemas. “Por ahora, sigue en pausa porque no está bien anclado, veremos luego cuando lo abran”, precisó el concejal de Interior.
“Este fin de semana he mandado una patrulla al lugar y no había nadie dentro del tubo. Sí que hemos recibido alguna queja pero de forma puntual”, explicó Javier González, concejal de Interior del ayuntamiento de Castrillón.
Los usuarios se muestran “preocupados” por si el gobierno local y la federación deportiva toma medidas en el asunto. “Me parecería bastante mal que cerrasen el parque por eso. Además, podrían haber hecho otra cosa, como una “U”. También se montan fiestas en casas cerca del skatepark y nosotros no nos quejamos de eso. Creo que sería una tontería que se cierre por el ruido”, declaró el joven Álex Álvarez.
