Comienza la segunda fase de las obras de reurbanización del parque del Muelle, la que afecta a la calle del mismo nombre y a la propia zona verde. Los trabajos, que tienen un plazo de ejecución de siete meses, darán comienzo la próxima semana y en un principio no supondrán alteraciones en el tráfico, puesto que no afectarán a la circulación por las calles Emile Robín ni La Muralla. El proyecto de reurbanización de la zona incluye una tercera fase, la que afecta a la plaza de Pedro Menéndez y que incluye la retirada de la fuente, la que adornaba la glorieta ya desaparecida.
El gobierno local viene defendiendo, ante las voces que piden el indulto del caño, que la fuente de Pedro Menéndez se mudará a un nuevo emplazamiento. Según ha podido saber este periódico, ya tiene destino: adornará la rotonda de la Avenida de Alemania con Pruneda y la avenida Constitución.
La obra de renovación de pavimentos y servicios municipales que arranca en cuestión de días costará 1,4 millones de euros y la ejecutará la empresa Sardalla Española. Los operarios comenzarán esta segunda fase por las mejoras en el saneamiento y el drenaje. Mientras, se irá señalizando la calle El Muelle para la obra que afectará el vial. Está previsto que en unas dos semanas, el tajo esté en marcha en las dos zonas, en la calle y el propio parque.
Llegado ese punto habrá que hacer convivir obra y tráfico, pero no se cortará la circulación en El Muelle. Dado el retraso en el inicio de la obra (debería haber comenzado la pasado primavera, pero surgieron imprevistos con la licitación), toca acortar plazos de ejecución para cumplir con el calendario.
En cuanto a la tercera fase, la que afecta a la plaza de Pedro Menéndez, los técnicos municipales están ultimando los pliegos para sacar a licitación los trabajos que se acometerán en esa zona. Avanzado 2022, si no surgen imprevistos, habrá concluido toda la actuación, que comenzó con las peatonalizaciones de Emile Robín y La Muralla.
Esa recta final del proyecto para devolver el lustre al parque del Muelle y su entorno, la tercera fase que incluye la retirada de la fuente de Pedro Menéndez, ha estado marcada por la polémica desde que la Alcaldesa presentó el proyecto en sí, en las navidades de 2019. Fueron muchas las voces que desde entonces han hecho ruido para pedir al gobierno avilesino que modifique su plan y mantenga en su lugar el caño, que se utilizó como rotonda hasta que se peatonalización la calle Emile Robín.
Varios se han unido en la plataforma “Salvemos la fuente”, que comunicó ayer que ha trasladado una alegación al Defensor del Pueblo, a Patrimonio Cultural del Estado y al Principado así como al Colegio de Arquitectos de Asturias para lograr una paralización cautelar de las obras y “el estudio necesario por un estamento superior al Ayuntamiento de Avilés para su valoración”.
En representación de la plataforma, Francisco José Zarracina –concejal en el mandato anterior, con el PP primero y como no adscrito después– reprocha que el Ayuntamiento de Avilés “haga oídos sordos” de sus manifestaciones y concentraciones y advierte del “serio peligro de destrucción” que corre este elemento ante la próxima intervención para devolver el lustre de antaño al parque del Muelle. El movimiento ciudadano surgido en torno a la fuente sostiene que este elemento se debe “conservar y proteger en su lugar habitual”. Rechazan cualquier traslado o la retirada de la misma.
Pero ya hay destino para la fuente. Esta misma semana varios técnicos examinaron las tuberías y la maquinaria, el anticipo de un traslado que no se prevé inminente, pero que se producirá cuando vaya a arrancar la tercera fase de la obra del parque. Un estudio municipal concluye que la mejor ubicación es la rotonda de la avenida de Alemania con Pruneda.
