La Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores celebró ayer el tradicional oficio religioso del día de Dolores que se trasladó, a cuenta de la pandemia, de la capilla de Galiana donde solía celebrarse, a San Nicolás de Bari. La celebración de este día –en la imagen– estuvo presidida por el párroco David Cuenca y contó con David Álvarez como predicador, diácono avilesino ordenado este mismo verano.